-¿Se siente de manera diferente al ganar un premio tan importante como la Lámpara Minera del LV Festival Internacional del Cante de Las Minas?
-Sí, se siente de manera diferente porque es el galardón más prestigioso y mediático que existe. Nunca antes me habían bombardeado con tantas llamadas desde los medios de comunicación interesándose por mí.
-¿Qué ha supuesto conseguir este galardón en este momento de su vida?
-Es un momento importante en mi trayectoria, supone un empujón, un punto y aparte que sirve para subir un peldaño más, estar a otro nivel.
-¿Cuándo comienza a cantar y quién la anima?
-Fue algo que salió de mí misma. En la clausura de la Semana Santa de Almería veía como todos los saeteros se agrupaban para cantarle a la Virgen de la Soledad y me dije "yo también quiero hacerlo", eso fue la puntilla. Después de las saetas vinieron las malagueñas, las soleás, las granaínas... Empiezo a aprender los cantes y a actuar fuera de Almería, del ámbito familiar, en peñas y concursos. Soy autodidacta: antes aprendía escuchando la radio, las cintas de casete y CD y ahora lo hago a través de internet.
-Estudió para ser profesora aunque no llegó a ejercer la profesión. Como alumna, ¿qué le ha enseñado el flamenco?
-Pues te enseña a ser humilde y a conocer muchos lugares del mundo gracias a tu carrera, aunque a veces los visites sólo por encima.
-¿En qué palos se siente de sobresaliente y en cuáles sigue aprendiendo?
-Nunca se deja de aprender cualquier palo del flamenco. En realidad no es como tú los hayas aprendido de los creadores o de los cantaores antiguos, sino que actualmente ves a alguien interpretándolos y siempre te aporta algo, siempre se cogen algunas cositas. No tengo predilección por ningún palo, pero por las cualidades de mi voz destacaría la granaína o la taranta.
-¿A qué flamencos escucha?
-Miguel Poveda, Esperanza Fernández y, aunque ya no esté con nosotros, las grabaciones de Juan Moneo El Torta.
-Es de Almería pero tiene una fuerte vinculación con Cádiz, ¿verdad?
-Sí, estoy muy vinculada a la provincia de Cádiz. He vivido en Jerez cuatro años, dos en La Línea y ahora vivo en Cádiz capital.
-Y en los cantes de Cádiz, ¿a quién admira por su maestría?
-La que ahora es la dueña y reina del cante es Carmen de la Jara. Pero no se puede olvidar a Chano Lobato y a Mariana Cornejo.
-¿Adónde le gustaría llegar en la música?
-Pues a lo máximo que se pudiera, me gustaría llegar a ser reconocida mundialmente, llegar a los mejores teatros del mundo.
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