Esperemos al día 4 de noviembre para saber si el trabajo bien hecho obtiene los frutos merecidos.

Deberíamos pelear para hacer de Granada (y ojalá de toda Andalucía) un destino turístico sostenible y de calidad.

No se puede entender que en Granada haya quien siga creyendo que el PP gestiona bien los dineros municipales.

Aunque estemos en tiempo de incertidumbre, es necesario enfrentarnos al futuro con esperanza.

Se trata de llegar a acuerdos, de hacer pactos que permitan gestionar la ciudad pensando en las personas y en su bienestar.

Hasta van a darle a Granada uno de esos sueños imposibles: su poquito de playa.

Una sociedad plural y democrática, junto a los derechos individuales, debe tener en cuenta el bien común.

Volver a disfrutar de los servicios públicos de calidad depende de lo que hagamos el domingo.

En 2019 los sindicatos alertaban del riesgo que suponía el desmantelamiento de ese 'Plan Infoca'.

Sería triste que los que más tienen que callar puedan ser quienes marquen el rumbo del relato político.