COLECCIÓN "EL SUEÑO DE LA LIBÉLULA"

Francisco Tamaral

  • El diseñador se adentra en el mágico mundo de las libélulas para crear una colección de ensueño alzada sobre volúmenes exagerados, talles altos y líneas globo, tanto a la altura de las caderas como de la rodilla.

Francisco Tamaral estudia diseño y moda en Madrid, así como sastrería y diversos cursos de especialización, entre los que se incluye uno de alta costura dentro de la

Cátedra Balenciaga, en la Politécnica de Madrid. Después de trasladarse a Hinojosa del Duque, su pueblo natal, comienza a trabajar en el taller de Valentina Tamaral,

realizando una línea de costura a medida, así como diversos encargos de teatro y Prêt à Porter.

Hace dos años, decide independizarse y crea un showroom en Córdoba. Especializado en trajes de novia, fiesta y madrina, así como vestuario para teatro y trajes de flamenca, especialmente en prendas tintadas a mano.

Desfile Compartido Costura

Colección “El sueño de la libélula”

Francisco Tamaral se adentra en el mágico mundo de las libélulas para crear una colección de ensueño alzada sobre volúmenes exagerados, talles altos y líneas globo,

tanto a la altura de las caderas como de la rodilla; en abrigos, mangas pegadas y japonesas, con montaje sobre corseletes y modelaje. El diseñador cordobés recurre a

una paleta de colores rica en su variedad cromática: gris nacarado, malva, morado, lima, turquesa y rosa buganvilla.

La diversidad también es la protagonista de los tejidos utilizados: gazar beig y tintado, organza tintada, sangtun natural, satén seda con estampado oftset, garza de seda flocada con lame, terciopelo devoré, tules bordados, seda rústica, tul bordado, georgette bordado con lentejuela y pluma. Especial atención merecen los bordados de cristal y panales realizados artesanalmente, así como los tejidos arrugados y plisados, también hechos a mano. Francisco Tamaral remata su propuesta con tocados de rafia plastificada de inspiración japonesa, complementos exagerados, sandalias y zapatos con altas plataformas, y cristal tallado en pendientes. Como punto final, magníficas toreras y cubrehombros en pluma.

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