El príncipe saudí Mohamed ben Salman, máximo responsable de la petrolera saudí Aramco que patrocinará en 2022 al equipo VR46 del italiano Valentino Rossi, no ha sido capaz de convencer a Il Dottore para que, al menos, continuase una temporada más en la competición y con el atractivo de ser compañero de equipo de su hermano Luca Marini.

Nada de lo que haya podido contar u ofrecer Mohamed ben Salman al mítico piloto italiano ha sido suficiente para que Valentino Rossi continuase un año más de la competición. Ha pesado más la situación en la que se ha visto envuelto en las últimas temporadas el piloto, natural de Urbino, donde nació el 16 de febrero de 1979, cada vez peor en la tabla de tiempos y en la de resultados, a la hora de tomar una decisión que seguro le habrá sido muy difícil de tomar.

Un piloto ganador, de casta y con un carisma y empatía con todos los aficionados y seguidores del motociclismo que será muy difícil de igualar para cualquiera de sus rivales, no podía continuar con los malos resultados que lleva hasta la fecha, y aunque seguro que Rossi ha querido dar un giro a esa situación, al final bien se podría pensar que todo se le ha puesto en contra y la retirada ya era la mejor opción.

Perfil

Valentino Rossi debutó en 1996 en el campeonato del mundo y ese mismo año, antes del inicio del mundial, ya estuvo en Madrid en la presentación de la Copa Cajamadrid Aprilia como figura en ciernes y respaldado por uno de sus primeros jefes, el italiano Gianpiero Sacchi, quien vendió maravillas de aquel joven chaval de larga melena rubia y no defraudó.

Sus victorias y sus celebraciones a lo largo de 1996 ya le comenzaron a hacer famoso y su primer título mundial, una temporada después en 125 cc, se podría decir que le llevaron directamente al olimpo del motociclismo.

Rossi y sus hazañas ya estaban en boca de todo el mundo, y su fulgurante ascenso hasta la categoría reina, regado con su segundo título mundial con veinte años y en los 250 cc, le hicieron ganarse el respeto de rivales, patrocinadores y marcas, que se lo rifaron desde el principio, aunque Il Dottore acertó al decidirse por Honda para dar el salto a los 500 cc de entonces.

Sus peripecias y locuras no pasaron desapercibidas para nadie, pero él supo avalarlas con los resultados y así fue como logró casi a las primeras de cambio el título mundial de 500, el primero de una larga lista, en 2001.

Ese primer título de la categoría reina le siguieron otros dos de la mano de Honda, los de 2002 y 2003, pero en esta temporada las desavenencias entre las partes acabaron en ruptura con un piloto dolido con el fabricante japonés, al que consideraba que no ponía en valor sus "habilidades". Honda siempre pensó que Rossi era campeón porque ellos tenían la mejor moto y el italiano siempre rebatió esa idea argumentando que "sus manos" tenían mucha culpa de la eficacia del dúo.

Salto a Yamaha

La ruptura se hizo inevitable y Valentino Rossi decidió dar el salto a Yamaha, otro de los fabricantes japoneses, que por entonces llevaba la friolera de doce años, con el estadounidense Wayne Rainey, sin conseguir un título mundial.

Y no defraudó a las expectativas que su enfado había suscitado, pues en el gran premio inaugural de Sudáfrica 2004 ya logró la victoria con la YZR M 1 y en su primer año con el fabricante de Iwata le ofreció un nuevo título mundial, al que sumó uno segundo, consecutivo, en 2005.

Aún llegaron dos títulos más, los de 2008 y 2009, ambos de la mano de Yamaha, que vivió algunos de sus mejores momentos con él hasta 2010, momento en el que nuevamente Valentino Rossi intentó asumir otro reto y cambió de marca para intentar ser campeón con tres marcas distintas.

Ducati y vuelta a Yamaha

La opción fue Ducati, pero tras dos temporadas, Rossi no consiguió adaptar su pilotaje a una Ducati Desmosedici que, por entonces, tenía un tipo de conducción muy particular y con la que no pudo lograr ni un solo triunfo -tan solo tres podios-, lo que le hizo regresar en 2013 a Yamaha, con el español Jorge Lorenzo como compañero de equipo.

Pero el título no llegaba y Valentino Rossi comenzó a impacientarse hasta que llegó el año 2015 y tuvo en las manos un anhelado décimo título mundial, pero las carreras de Australia y Malasia supusieron un auténtico bombazo para el campeonato por varios motivos.

Polémicas

Rossi llegó a Sepang (Malasia), criticando en la conferencia de prensa la actitud de Marc Márquez en la carrera de Australia, en la que según el italiano la actitud del español le perjudicó, algo que siempre negó el piloto de Repsol Honda, que decidió hacer su propia carrera también en Malasia y el encontronazo entre ambos no tardó en llegar, con lo que la guerra entre las dos figuras más grandes del motociclismo actual acababa de comenzar.

El piloto italiano llegó hasta la última carrera en la Comunidad Valenciana con opciones de conseguir el título, pero la sanción impuesta al tirar a Marc Márquez en Sepang fue un obstáculo muy grande para las aspiraciones de Il Dottore, que vio cómo su compañero de equipo Jorge Lorenzo le quitó el título.

Tanto en 2015 como en 2016 Valentino Rossi logró el subcampeonato mundial, pero para un piloto acostumbrado a ganar aquello era, ni más ni menos que el resultado que siempre se ha dicho que es una derrota pues "el segundo es el primero de los que pierde".

En 2017 y en Assen llegó su última victoria hasta la fecha, pero acabó quinto el campeonato y, desde entonces y hasta ahora, cuando ha anunciado su retirada al final de la temporada, sus altibajos han sido una constante desde entonces y probablemente esa situación es la que al final le llevó a tomar la decisión de parar. Deja la competición uno de los más grandes pilotos de la historia del motociclismo, para muchos el más grande.