El coronavirus ha provocado una crisis sanitaria que ha dejado al mundo helado en todos sus estamentos. A la pérdida irreparable de miles de vidas, se une ahora una crisis económica y social sin precedentes. En España, si ya había varios sectores en la cuerda floja, con los meses de duro confinamiento, la economía del país se ha resentido hasta llegar a una situación de extrema gravedad. Ya son varios los caminos en los que el ejecutivo de Pedro Sánchez trabaja para aliviar, de alguna manera, los duros meses que las empresas y población española van a tener que soportar.

Uno de los sectores más perjudicados por el virus ha sido el de la automoción. Ya por el mes de febrero, eran muchos los concesionarios, casi el 20%, los que aseguraban tener una rentabilidad negativa. Ahora, tras el estado de alarma llevado a cabo por el Gobierno, parece que este atiende a las suplicas del sector y ha presentado esta semana un plan integral de ayuda al automóvil dotado con 3.750 millones de euros y que se desarrolla a través de 19 medidas. Además, los consumidores también saldrán reforzados económicamente de estas medidas con un plan de 250 millones que, sumados a la aportación de las marcas, permiten ahorrarnos entre 800 y 5.500 euros en la compra de un automóvil de cualquier tecnología, gasolina y diésel incluidos.

Todas las claves del Plan Renove

Las 19 medidas en las que se desarrolla este plan de ayuda integral hará que podamos, en tiempos de crisis, cambiar de vehículo. Dentro de este plan de impulso se encuentran un plan de achatarramiento para adquirir vehículos nuevos y el Moves II, para modelos de etiqueta Cero.

Los coches etiqueta Cero serán indispensables para dichas ayudas.

¿Qué requisitos debo cumplir? Pues bien, es de obligado cumplimiento entregar un coche con un mínimo de 10 años de antigüedad. Por otro lado, el vehículo que queramos adquirir deberá tener etiqueta energética A o B del Instituto de la Diversificación y Ahorro de la Energía IDAE y emisiones inferiores a 120 g CO2/km o 155 si es una furgoneta. 

No podremos optar a vehículos de todos los precios. En este sentido, el precio deberá ser inferior a 35.000 euros o 45.000 en el caso de los etiqueta cero o personas con movilidad reducida.

Para los amantes de los clásicos, si el coche tiene más de 20 años, podrá beneficiarse de una ayuda adicional de 500 euros, al igual que aquellas familias cuyo ingreso mínimo vital no sobrepase los 1.500 euros.

¿Cuánto me descuentan? Eso está en nosotros. Dependiendo el coche que vayamos a elegir, las ayudas serán unas u otras. Eso sí, el fabricante por el que nos decantemos deberá dar una cantidad igual a la que entrega el Gobierno, salvo en el caso de los de etiqueta CERO.

Aquellas personas que quieran optar a la máxima ayuda posible por la marca y el Gobierno, debe saber que dicha ayuda no superará los 5.000 euros y no será inferior a los 800.

¿Cómo pido las ayudas y cuánto duran? Las ayudas ya son aplicables, por lo que las personas interesadas en beneficiarse de ellas podrán hacerlo desde hoy mismo. La marca deberá hacerse cargo del descuento total y luego el Estado será quien reembolse la cantidad correspondiente. Eso sí, parte de la ayuda que dará el Gobierno, habrá que reflejarla al año que viene en la declaración del IRPF y nos quitarán una cantidad por ella.

En cuanto a la duración, las ayudas estarán activas hasta que lo permitan los fondos destinados a ello; 230 millones en el caso de los turismos y 20 millones para camiones y autobuses.

Aunque las ayudas nunca vienen mal, ya son muchos los que alzan la voz ante unas prestaciones que dejan fuera al 73% de los vehículos que hay en el mercado. Sólo un 27% de los vehículos cumplen con los requisitos para acogerse ha dicho plan.