Renault ha confirmado a través de Gilles Le Borgne, vicepresidente de ingeniería de Renault a Auto Express, que el R-5 entrará en producción en 2024 y que su precio estará entre 20.000 y 25.000 euros, “pero aún así debe ser rentable. Ese es el desafío”. Esto sería alrededor de un 33 por ciento menos que un Renault Zoe.

El Renault 5 en un modelo de diseño retro pero eléctrico que coexistirá, entre otros como el Twingo, con el recién lanzado Renault Mégane E-Tech. Este utiliza la plataforma CMF-EV, mientras que el Renault 5 eléctrico recurrirá a la CMF-BEV específica para coches pequeños y que se estrenará con él.

Como el renault Mégane E-Tech desvelado en el IAA Munich Motor show, el Renault 5 de producción se fabricará exclusivamente en Francia.

Se fabricará, como el nuevo Mégane eléctrico, en la planta de Douai, en el norte de Francia; de modo que será otro de los modelos “made in ElectriCIty” de la marca.

Si bien se estaba considerando la posibilidad por parte de algunos medios de que su batería tuviera química LiFePO4, finalmente contará con celdas NCM, es decir, las más convencionales en la producción de turismos eléctricos actualmente. Serían fabricadas por AESC en Douai y la configuración básica de la batería del Renault 5 sería de 40 kWh de capacidad. No obstante, no se trataría exactamente de la misma batería del Renault Mégane E-Tech porque ésta incorpora celdas producidas por LG Chem.

Habría una batería aun de más capacidad para el Renault 5 eléctrico, de 52 kWh, con el que este coche alcanzaría hasta unos 400 km de autonomía. Esta sería la versión más costosa.

El diseño del Renault 5 Prototype corresponde a Gilles Vidal, quien ha hecho toda su carrera en PSA. Es responsable, entre otros coches, del diseño de los Citroën C4 y C4 Picasso, además de los Peugeot 208, 308 y 3008, los dos últimos coches del año en Europa en 2017 y 2017.

Es probable que, como ocurre en el nuevo Mégane E-Tech, y amparados por la intención de rebajar el coste del precio final del vehículo, el Renault 5 con su batería de menor capacidad, la de 40 kWh, carezca de la posibilidad de realizar cargas rápidas, de modo que sólo usará corriente alterna. Sin embargo, todo parece indicar que, como pasa en el Mégane con la de 60 kWh, la batería del Renault 5 de 52 kWh sí incorporaría la recarga con corriente continua. En este caso, no hay que descartar que para este coche “pequeño” de 3,92 m de largo sea una opción, en contra de lo que ocurre con la mayoría del resto de fabricantes de automóviles eléctricos que la ofrecen de serie.

Están previstas, en principio, dos baterías de distintas capacidad: 40 y 52 kWh. De los motores nada se sabe pero sería de esperar entre 85 y 100 kW para ellos, esto son, entre 115 y 136 CV.

El propósito de Renault es contar en su gama con el R-5 eléctrico con coche con el que rivalizar con los Fiat 500e, Honda e o Mini Cooper SE, entre otros. Más adelante, también habrá otro modelo electroretro: el Renault 4 eléctrico.