El acabado X-Perience reemplaza en la gama Tarraco al Xcellente, de modo que ahora también el SUV más grande de Seat cuenta con él, al igual que los Arona o Ateca.

En el exterior, el Seat Tarraco X-Perience cuenta con un nuevo paragolpes trasero, así como llantas de aleación de 20” opcionales con diseño Supreme. En el interior, destaca por la tapicería Dinámica, un tejido de micofribra estrenado por el Cupra Born. Además, se produce un rediseño y cambios en los colores de las inserciones de los paneles de las puertas y salpicadero, mientras que en los umbrales de las puertas iluminados aparece la identificación de este nuevo nivel de equipamiento.

La inserción de una X identifica a los asientos de las versiones X-Perience con el nuevo tejido microfibra.

De este modo, la gama Tarraco se configura con tres niveles en función también del equipamiento: Style, X-Perience y FR. Desde el primer escalón, el Style, cuenta con faros con leds, Front Assist de frenada automática de emergencia, asistente de cambio involuntario de carril, control de crucero adaptativo y predictivo, cuadro de mandos Digital Cockpit de 10’’, pantalla central a color de 8,25” con conexiones inalámbricas con Apple Car Play y Android Auto o climatizador de tres zonas, entre otros elementos.

El paso de las puertas se protege con esta placa en los X-Perience.

En el X-Perience se añaden de serie el asistente de luces automáticas, detector de ángulo muerto, alerta de tráfico posterior, asistente de pre-colisión, asistente de vuelco, portón trasero eléctrico, asistente de aparcamiento automático, cámara trasera, asientos delanteros y estriberas con el logo X-Perience, o iluminación multicolor ambiental en las cuatro puertas. Las versiones e-Hybrid X-Perience añaden la pantalla de info-entretenimiento de 9,2”.

En cuanto al nivel FR incluye el equipamiento que añade el X-Perience, a excepción de la cámara trasera y los paragolpes y estriberas, que en este caso son específicos, además de los asientos deportivos bacquets. También incluye suspensión deportiva y, la versión e-Hybrid FR cuenta con la amortiguación regulable DCC.

Las inserciones de puertas y salpicadero han sido modificadas en el nuevo acabado que reemplaza al Xcellence.

Por 1.000 euros, que es lo que cuesta el paquete XL; o 1.300 que es lo que supone el XXL, a cada uno de los niveles anteriores se pueden sumar estas agrupaciones de opciones. Por el Style XL iguala su equipamiento al estándar del X-Perience.

Por su parte, el X-Perience XL añade el reconocimiento de señales de tráfico, la pantalla de infoentretenimiento de mayor tamao de 9,2” con navegación incluida, todos los servicios de Seat Connect, cámaras perimetrales, cargador inalámbrico o los asientos calefactados, tanto delanteros como exteriores de la segunda fila. Por último, el FR XL es equivalente al anterior, a excepción de los asientos calefactados, y añade el portón eléctrico.

Los paquetes XXL son exclusivos de los dos niveles más altos y sólo están disponibles para las versiones con caja DSG. Estos añaden el asistente de viaje y el volante calefactable.

El precio del Seat Tarraco con el motor 1.5 TSI de 150 CV arranca en los 36.910 con el acabado Style, que se convierten en 40.640 euros en el caso del nivel X-Perience y 41.180 con el FR.

En cuanto al motor 2.0 TSI de 190 CV, con acabado X-Perience cuesta 49.730 euros mientras que con el FR arranca en 50.310. Este último es el único nivel disponible con el 2.0 TSI de 245 CV cuyo precio es de 42.600 euros.

El nuevo acabado X-Perience y el FR son los comunes a todos los motores de la gama Tarraco.

En lo que respecta a los híbridos enchufables, siempre de 245 CV, están disponibles tanto con los niveles X-Perience como FR por 50.560 y 53.330 euros.

El Diesel menos costoso, el que usa el 2.0 TSI de 150 CV, cuesta con acabado Style 38.800 euros y con el X-Perience 42.520; mientras que el salto al FR supone 42.980. El de 200 CV, por su parte, arranca en 52.450 con acabado X-Perience y cuesta con el FR 52.990 euros.