El Volkswagen ID.Life es el concept-car de un SUV que entrará en producción en 2025 y que se fabricará en España, comercializándose con el nombre de ID.2. Sería un SUV de tamaño equivalente a un Volkswagen T-Cross.

Aún habrá un modelo más pequeño, también fabricado con la misma plataforma MEB Entry, el ID.1 que tendrá correspondencia en todas las marcas del grupo industrial Volkswagen.

Cuando el ID.Life pase a la producción se llamará ID.2. Es un SUV de tamaño no muy distinto a un Volkswagen T-Cross.

El ID.Life pretende dar respuesta a las necesidades de los clientes más jóvenes, de manera que puede convertir su habitáculo en una sala de cine o un salón de juegos mediante distintas configuraciones. Y es que incorpora una videoconsola, un proyector y una pantalla de proyección que puede desplegarse en la zona superior del tablero de instrumentos y recibe los datos de dispositivos personales. Estos pueden recibir corriente de un enchufe de 230 voltios y los asientos pueden, por ejemplo, abatirse completamente. Así se convierten en desde asientos de una sala de cine a una cama de dos metros de largo. También pueden situarse para favorecer la máxima capacidad de carga.

El habitáculo podrá convertirse en una sala de proyecciones gracias a la pantalla desplegable por encima del salpicadero.

En el interior, cámaras y pantallas sustituyen a los retrovisores interior y exteriores y las principales funciones de conducción se agrupan en una pantalla táctil del volante hexagonal. Con teléfonos y tablets se pueden controlar la navegación.

El salpicadero es muy minimalista. Hay una pantalla integrada en el volante y un teléfono o cualquier otro dispositivo puede hacer las funciones de navegación.

Según Volkswagen, el diseño del ID.Life es “sorprendentemente claro, simple y de alta calidad. Hemos renunciado a los elementos decorativos y piezas superfluas, así como a una mezcla compleja de materiales. La subdivisión horizontal entre carrocería, superficies acristaladas y techo también contribuye a su aspecto purista. El techo personalizado y desmontable hecho de material textil con cámara de aire reduce el peso y permite disfrutar de la conducción al aire libre”. Porque, efectivamente, el ID.Life propone un techo que puede eliminarse si sus ocupantes así lo desean.

Apuesta por los materiales reciclados

Este tejido de la cámara de aire o la cubierta frontal están hechos con botella PET recicladas, mientras que para el barniz de la pintura se usan virutas de madera como colorante y endurecedor. La madera del tablero de instrumentos y la zona de los asientos traseros se combina con tapizado Artvelours Eco para esas butacas y puertas, mientras que el aceite orgánico, caucho natural y cascarilla de arroz se usan para la fabricación de las ruedas.

El ID.2 sería el primer coche con la plataforma MEB en el que el motor se sitúa en el eje delantero.

El motor eléctrico del ID.Life estará instalado en las ruedas delanteras. Será, por tanto, el primer coche con plataforma MEB con esta configuración en tanto que, por ejemplo, el Cupra UrbanRebel presentado días atrás es un coche de propulsión. Si éste anunciaba que su motor podía llegar a 335 CV y obtener potencias pico de 429 CV; para el ID.Life se comunican 234 CV, lo que le permitiría acelerar de 0 a 100 km/h en 6,9 s.

Con una batería de 57 kWh este SUV podría alcanzar los 400 km de autonomía según el ciclo de pruebas WLTP.

Aún es una incógnita si otros fabricantes como Audi, Seat o Skoda tendrán un coche equivalente al ID.Life.

Con estos y otros eléctricos, el objetivo de Volkswagen es conseguir que en 2030 su cuota de coches completamente eléctricos llegue al 70 por ciento en Europa y, al menos, al 50 por ciento en Norteamérica y China.