Ahorro, ahorro y ahorro. La prioridad actual del común de los mortales en España es clara. La crisis está pasando factura a las familias, que empiezan a medir al dedillo sus gastos. En la cesta de la compra, en las salidas de fin de semana, a la hora de poner la calefacción en casa...y también en el coche. Porque poner la calefacción en el coche también nos cuesta dinero, ¿o no?

Luce el sol, pero las temperaturas empiezan a bajar y tanto a primera hora de la mañana como cuando finaliza la jornada se hace necesario encender la calefacción, aunque sea un ratito, para aclimatar el habitáculo a la temperatura adecuada, entre 19 y 22 grados. Con el precio del combustible por las nubes y la ayuda del Gobierno a punto de finalizar de cara al invierno hay quienes se preguntan '¿y consume gasolina la calefacción del coche?' Pues la realidad que marcan los expertos es que a diferencia del aire acondicionado, el uso de la calefacción del coche no supone un incremento del consumo de combustible. 

El motivo es que la calefacción del coche funciona con la energía térmica que genera el arranque del motor del vehículo. El único gasto que se produce, mínimo, es el del ventilador que hace pasar el aire al habitáculo y consume energía eléctrica de la batería, que se carga a través del alternador. Este alternador sí consume combustible, pero en cantidades muy pequeñas, según explican desde el RAAC.

Trucos para que la calefacción sea más efectiva

Toda vez conocido que poner la calefacción del coche no nos supondrá un gasto mayor en el mantenimiento del vehículo también es importante saber que existen algunos trucos que nos servirán para que su rendimiento sea más efectivo.

El primero es que, aunque en el momento que nos montemos en el coche sintamos el impacto del frío no es recomendable poner de inmediato la calefacción, sino esperar a que el coche haya rodado unos minutos. Así daremos tiempo a que esa energía térmica que genera el arranque del motor tenga pleno rendimiento y la ventilación introduzca aire más caliente del motor y no frío como el que nos llega desde la calle. 

El segundo es apretar el botón de distribución del aire, para que circule por todo el habitáculo o posicionar la 'rueda' en posición conjunta de pies y parabrisas.

Por último, y como en muchos de los elementos del vehículo, se recomienda realizar una revisión periódica del sistema para cerciorarse de que está funcionando correctamente.