Motor

¿Cada cuánto tiempo tengo que revisar la presión de los neumáticos?

Hay que revisar la presión de los neumáticos una vez al mes.

Hay que revisar la presión de los neumáticos una vez al mes.

La presión de los neumáticos es esencial a la hora de hablar de la seguridad y la eficacia de un coche, por ello, hay que revisarla constantemente para alcanzar las mejores prestaciones del vehículo. Lo ideal para tener siempre controlada la presión es revisar el inflado de los neumáticos una vez al mes y cada vez que vayamos a realizar un viaje de larga distancia.

Para alcanzar la presión ideal en los neumáticos hay que tener en cuenta diferentes factores como el número de pasajeros, la velocidad del vehículo, el equipaje o la distancia que se vaya a recorrer y tener siempre muy presente que las ruedas pueden ir perdiendo presión con el uso y deterioro de piezas como la válvula, llanta, roces, etc. En cualquier caso con la presión hay que tener cuidado porque hay que estar muy cerca del número correcto. En caso de una presión baja se acelera el desgaste del neumático y se aumenta el consumo de combustible, por otro lado, un inflado superior al indicado por el fabricante disminuye la superficie de contacto de la goma con el asfalto y puede provocar un desgaste anómalo.

¿Cómo se controla la presión de los neumáticos?

Todo conductor debería saber cómo medir la presión en los neumáticos porque, desde 2017, todos los coches deben llevar obligatoriamente control de presión de los neumáticos y, en caso de pérdida de aire, tener un aviso al conductor.

Para saber cuáles son las cantidades adecuadas de inflado para cada vehículo, se puede mirar en el libro de mantenimiento del coche y en las puertas del mismo. Con un manómetro de la gasolinera o propio se verifica si la presión de los neumáticos es la adecuada. Es importante que deben verificarse en frío, sin recorrer más de 4 o 5 kilómetros antes de llegar al punto de control. En el caso de que haya que comprobar la presión después de haber recorrido una distancia considerable hay que agregar 0,2 o 0,3 bares a la presión recomendada por el fabricante, y volver a medirlo cuando esté en frío.

La temperatura exterior también es relevante a la hora de medir la presión, si la temperatura exterior es baja, las ruedas perderán las presión de una forma más rápida y habrá que verificarlas con más frecuencia para garantizar la máxima seguridad a la hora de poner en marcha el vehículo. Por lo general, una rueda perderá 0,069 bares por cada cambio de temperatura de 10 grados y es importante estar al tanto de estos datos para que los neumáticos no nos jueguen una mala pasada.

En resumen, para que los neumáticos se encuentren con una presión óptima hay que realizar la medición en frío, comprobarla una vez al mes y cuando se realicen viajes largos, adaptar la presión a la carga del vehículo y no olvidarse nunca de la rueda de repuesto. Con estos pasos las ruedas del vehículo tendrán un inflado óptimo para proseguir la marcha de forma segura.

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