El Austral de Renault es el SUV que reemplaza al Kadjar, un coche que comenzó a fabricarse en la planta de Palencia en 2015 y del que se han ensamblado un total de 700.000 unidades. Ahora, el Austral no sólo toma su lugar en cuanto a la configuración de la oferta de la marca, sino que también ocupa su lugar en las líneas de producción de esa misma factoría.

El Austral, que es el primero de los vehículos del Plan Industrial de Renault 2021-2024, se basa en la plataforma de la Alianza CMF-CD -la misma del Nissan Qasqhai-, lo que ha supuesto una de las novedades más importantes para la factoría junto a la instalación de balancelas de altura variable, la producción en aluminio para elementos como las puertas o el capó -28 kg menos que si fuesen de acero-, nuevos procesos en pintura como el bitono o la pintura satinada -Renault es el primer productor de gran volumen que ofrece esa alternativa-, nuevos bancos ADAS para chequear la calidad de vehículos hiperconectados o la instalación de 400 nuevos robots, hasta alcanzar un total de 1.320 en el área de soldadura.

Durante año y medio la planta palentina se ha estado preparando para la llegada de este nuevo modelo.

Para el inicio de la producción de este SUV la planta de Palencia se ha estado preparando durante año y medio, lo que ha incluido no sólo nuevas instalaciones, sino que también se han incorporado controles de calidad más exigentes y, todo, en línea con los objetivos de descarbonización de Renault que busca ser neutra en CO2 en Europa en 2040 y en el Mundo en 2050.

Entre los talleres más afectados por los cambios para adaptarse a la producción del Austral está el de pintura, que ahora puede ofrecer nuevos acabados.

Para conseguidlo, toda la energía consumida en la planta será de origen verde gracias al acuerdo alcanzado con Iberdrola en 2021, la recogida selectiva de residuos permitirá una tasa de reciclaje del 99,5 por ciento y Palencia será la primera planta del grupo que tendrá una línea “portal de energía” que permite controlar el consumo para evitar derivas. Además, el 100 por ciento de las aguas utilizadas será tratada, se reducirá el uso de papel y se han incluido 23.000 m2 de paneles solares para contar con su energía. Todo en un espacio con 27.000 m2 de espacios verdes y 2.247 árboles y arbustos.

Es posible, en tiempo real, tener un control preciso de los consumos energéticos para corregir posibles desviaciones.

En el desarrollo del Austral ha intervenido el Centro I+D+i de Valladolid, donde más de 1.000 ingenieros expertos en electrónica, software, electrificación, baterías… trabajan en los coches que ya se fabrican en las dos plantas de ensamblaje de la marca en España de Valladolid y Palencia, así como en los motores que se producen en Valladolid y las cajas de cambios de la Refactory de Sevilla.

El desarrollo de los prototipos de los motores se lleva a cabo en Valladolid, en el Centro de I+D+i de la compañía.

Aunque el Renault Austral se monta en Palencia, cuenta con recursos de otras fábricas españolas. Es el caso del portón trasero, que se realiza en la línea de inyección de plástico de Valladolid, de donde también llegan otras piezas como la batería, los paragolpes o las piezas de embutición en caliente.

Los objetivos principales durante el diseño del proceso productivo del Austral han sido reducir el impacto de CO2 e incrementar el índice de calidad percibida por el cliente.

También los motores llegan de la otra planta vallisoletana, tanto los exclusivamente térmicos como el híbrido. Este es el primero realizado por Renault en España.

En cuanto a la caja de cambios es una de las asignaciones realizadas dentro del Plan Renaulution a la factoría de Sevilla.