De cara a la segunda etapa en el mercado, el Kia Stonic se rearma con mejores argumentos. Lo hace en clave de diseño en tanto que este SUV de 4,16 m, puro B-SUV e integrante del segundo segmento con más peso en nuestro mercado, cuenta en las versiones Concept y Drive de nuevos faros, alojamientos para los faros antiniebla o nuevas llantas, que son de 16”. En los GT Line que ahora se estrenan, además de mayor nivel de equipamiento, se busca lograr un aspecto más deportivo con una parrilla distinta, los faros antinieblas desplazados a la zona inferior del paragolpes, que es más prominente, y tres entradas de aire en el frontal. También con molduras inferiores, llantas de aleación de 17”, carcasas para los retrovisores de color negro, una salida doble de escape y parachoques con difusores específicos.

Todos los Stonic tienen la posibilidad de disponer de techos de diferente color que el resto de la carrocería, de modo que si hay siete colores para ésta, se pueden emplear cuatro para esos techos, con lo que se consigue una alta capacidad de personalización.

El volante o las inserciones específicas dan un aspecto distintivo a las versiones GT Line.

Además, en el interior, el GT line incorpora un volante achatado por su parte inferior, asientos ligeramente distintos en su aspecto -aunque la estructura es la misma que en el resto- e interior “carbon lock”, con pantalla central de 8” y, en la instrumentación, con diales analógicos, un ordenador de a bordo con una de 4,2”.

Más conectividad

Uno de los cambios en el Stonic atañe precisamente a esa pantalla rediseñada que concentra ahora los botones de atajos en su zona inferior, en lugar de los laterales. Da soporte a los sistemas de infoentretenimiento y navegación, con nuevas funciones como un Bluetooth múltiple (permite conectar varios soportes, uno para el equipo de sonido, otro como teléfono, por ejemplo), reconocimiento de voz activable desde el volante (mensajes, control de radio, etc) con conectividad Apple CarPlay y Android Auto sin necesidad de cable. Además, es compatible con el UVO Connect de Kia, lo que permite contar con información del tráfico en tiempo real, meteorología, precios de combustible,s aparcamientos, etc.

La nueva pantalla, de 8", está presente en los Stonic desde el nivel más básico Concept. Incorpora nuevas funciones, sobre todo, ligadas a la UVO Connect.

Usando el teléfono móvil es posible, adicionalmente, disponer de la localización del vehículo, bloqueo y desbloqueo de puertas, estado del coche, acceder al programa de revisiones… y, ahora, también a la navegación de última milla, información sotre los perfiles de los usuarios o alertas como la de que el coche está arrancado.

En cuanto a las ayudas a la conducción están el sistema precolisión frontal, asistencia de mantenimiento de carril, sistema de detección de fatiga del conductor, de detección de vehículos en el ángulo muerto, así como el asistente para evitar colisiones si vamos a invadir el carril adyacente y en él hay otro vehículo, el limitador inteligente de límites de velocidad, el control de velocidad de crucero adaptativo y el asistente para seguimiento de carril en atascos. Además, los Kia Stonic también cuentan con el sistema que evita colisiones cuando se está dando marcha atrás con los vehículos que llegan transversalmente.

Sólo gasolina y los 1.0 microhíbridados

Mientras que los acabados Concept y Drive están disponibles, además de con los motores de 100 y 120 CV, con el 1.2 DPi de 85 CV que supone el escalón inicial de la gama, un cuatro cilindros ligado a una caja de cambios de cinco velocidades; ambos 1.0 T-GDi también pueden estar asociados al nuevo nivel de equipamiento GT Line. Todos son de gasolina, sin opción ya Diesel.

Con los nuevos motores 1.0 microhibridados, los Stonic ganan la etiqueta Eco que puede aportar ventajas en algunas situaciones de tráfico ciudadano.

Estos dos tricilíndricos de inyección directa y sobrealimentados con turbo incorporan la nueva microhibridación de 48 voltios -con ella la etiqueta Eco-, semejante a la que recientemente estrenaba el Kia Rio u otros modelos del grupo industrial, como el Hyundai i20; y, de la mano de ella, la caja manual de seis velocidades iMT con embrague pilotado. En el caso de la versión de 120 CV, y como alternativa a este cambio, también uno de doble embrague y siete marchas.

La caja manual de seis velocidades tiene un embrague que puede abrirse cuando no se está acelerando, de manera que el motor se puede apagar de manera análoga a cuando actúa el Idle Stop & Go.

Hemos podido conducir una versión de 100 CV con este nuevo acabado GT Line. El sistema microhíbrido (MHSG) permite conseguir un consumo muy bajo, de lo que da fe que tras 47 km recorridos a buen ritmo el ordenador de viaje registró una media de 5,0 l/100 km.

Lo consigue por dos medios. Por un lado, en el modo Eco -es uno de los tres modos de conducción de que dispone el Stonic- es posible que, cuando se deja de acelerar, el motor y el cambio se desconectan y el primero se apaga. Sucede hasta los 125 km/h. Se mueve así este SUV por inercia o “a vela” en tanto no aceleremos, pisemos el embrague o movamos la palanca, mientras que la batería de 48 voltios que se sitúa en el fondo del maletero se ocupa de que todas las funciones -dirección, servofreno, etc- permanezcan activas.

Según el modo de conducción elegido con la tecla situada por delante del cambio, el MHSG funciona de manera diferente.

Es posible que, en algunos casos, se de una segunda situación: que el motor no se apague cuando se espera lo que responde, según nos cuentan los técnicos de Kia, a que la batería, que tiene una capacidad de 440 Wh, puede estar necesitando recarga. En ese caso, lo que se consigue es que el motor de arranque, que trabaja como generador también, le aporte electricidad.

Esto es lo que ocurre, por defecto, cuando no se acelera en los modos de conducción Normal y Sport -en ellos, el motor no se apaga nunca-, de la misma manera que parece estar más activa la aportación de empuje adicional -unos 15 CV que también ahorran energía porque se reduce la exigencia sobre el 1.0- del generador conectado con el motor de gasolina por una correa cuando se acelera a fondo. En el modo Sport, además, se modifica también la asistencia de la dirección o la respuesta del motor al acelerador. También del cambio si es automático.

En el caso de los GT Line, entre los cambios respecto a Concept y Drive también figura una suspensión más firme.

Por otro lado, ese toque de deportividad también está más presente en la versión GT Line que en las otras dos, más allá de por las ruedas de menor perfil, por un ajuste específico, más firme, de la suspensión.

Desde 13.200 euros, descuentos incluidos

El precio de la versión más económica del Kia Stonic es de 13.200 euros ya descontadas las ofertas de la marca (el de tarifa sería 19.350 euros), esto es, un Concept con motor 1.2 y caja manual. Por otro lado, el 100 CV más económico sería también un Concept que, con descuentos, costaría 15.844. Con el acabado GT Line estaría en 19.369 euros.

En cuanto al motor de 120 con el nivel Concept costaría 16.764 euros, el más asequible; mientras que de contar con la caja automática se situaría en 21.694 euros.

En los Concept ya son de serie las llantas de aleación, las luces diurnas con tecnología LED, los faros antiniebla, el equipo de audio con Android Auto y Apple Carplay con pantalla de 8”, el ordenador de 4,2” en los 1.0, asiento del conductor regulable en altura, control de velocidad de crucero o sensor de luces.

En los GT Line las llantas, con un diseño específico, son de 17" de fábrica.

Los Drive suman a lo anterior, el sistema de asistencia de mantenimiento en el carril o el de detección de fatiga, también el de asistencia de frenada de emergencia; más los asistentes de luces o el de seguimiento de carril. También el navegador con cámara de aparcamiento, el asiento del acompañante regulable en altura, climatizador en lugar de aire acondicionado manual, sensor de lluvia y de aparcamiento delanteros y traseros.

En los GT Line, además de las llantas de 17”, los pilotos tienen LED y la tapicería es mixta tela-cuero. El arranque también se hace en este caso por botón, en lugar de girar la llave.

No hay variación en cuanto al espacio habitable, tampoco en relación al maletero: mantiene los 352 litros. Eso sí, en las versiones microhíbridas bajo el maletero está la batería de 440 Wh y en las que llevan el 1.2 DPi el kit reparapinchazos.

Un pack premium, que supone 1.000 euros, aporta el sistema de detección de ángulo muerto y el reconocimiento de límites de velocidad, además del control de velocidad adaptativo y los faros LED.