Tráfico

El riesgo al que te expones si te quedas sin combustible en el coche

El precio del combustible se encuentra en máximos históricos

El precio del combustible se encuentra en máximos históricos

Hay situaciones en el día a día que pueden generarnos cierto estrés. Llegar con el tiempo justo a la Universidad, el trabajo o llevar los niños al colegio, apurar hasta el último momento para inscribirnos a cualquier actividad que nos interesa o intentar coger la última mesa que queda libre en nuestro restaurante favorito. Cuando conducimos también. Los atascos, contradicciones con el GPS, discusiones con el copiloto o tensión infantil en los asientos traseros pueden desconcertar al conductor e inducirle a tomar decisiones erróneas al volante. Una ellas, aunque pueda parecer anecdótica, dejar que el depósito se consuma hasta un límite en el que nos arriesgamos a quedarnos tirados en la carretera. 

Bien es cierto que cada depósito tiene una capacidad, que depende del modelo del coche y de sus características, y que el consumo también depende tanto del vehículo que conduzcamos como de nuestro estilo al volante. No va a ser lo mismo llevar la velocidad adecuada en cada vía, cambiando de marchas en el momento oportuno y manteniendo una velocidad regular, que hacerlo de una forma agresiva y con continuas alteraciones en el motor, que modificarán su rendimiento y con ello dispararán el consumo de combustible. 

¿Qué pasa si me quedo sin gasolina?

Aunque la recomendación de los expertos es llenar el depósito cuando queda un 25% disponible, la realidad es que la mayoría de los conductores esperan a que se encienda el pilotito de reserva para empezar a preguntarse cuándo y dónde van a pasar por el surtidor en esa ocasión. Y claro, entre que uno se pone a pensar y decide, apostando a veces por apurar al máximo, ya en modo 'reto personal', pueden pasar unos cuantos kilómetros y con ello el riesgo a vernos abocados a llamar a la grúa o andar un buen trecho para buscar la gasolina que debimos encontrar minutos antes.

La recomendación de los expertos es llenar el depósito cuando queda un 25% disponible

La teoría marca que la reserva puede rondar entre los 50 y los 120 kilómetros, un margen demasiado amplio como para confiarse. ¿Y qué pasa si me quedo sin gasolina? Pues, más allá del incordio personal que supone tener que estar buscando soluciones, propias o ajenas, el tiempo perdido y el desgaste emocional que suscita, la broma de apurar al máximo puede costarnos muy cara. Mucho más que el precio de la gasolina, aunque siga al alza.

La Dirección General de Tráfico podría llegar a imponer una multa de hasta 3.000 euros si un vehículo se queda sin combustible. ¿El motivo? Aunque quedarse sin combustible en sí no aparece como infracción en el Reglamento General de Circulación, lo que sí puede contemplarse como sanción es llevarnos la gasolina en un envase no homologado para intentar retomar la marcha, por lo que debemos andarnos con mucho cuidado en ese sentido.

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