Después de una temporada explosiva y en medio de rumores sobre su salto al Atlético, Cristhian Stuani podría coronar el año gracias a una oportunidad única con su selección en el Mundial de Rusia 2018.

Todo apunta a que el jugador del Girona será el designado por el técnico Óscar Tabárez para disputar hoy los cuartos de final ante Francia como sustituto de Edinson Cavani, que no se ha recuperado de su lesión.

Un vacío difícil de llenar. El delantero del Paris Saint-Germain es el segundo máximo goleador histórico de Uruguay. Pero Stuani asume el reto. A sus 31 años, viene de marcar 21 goles en 33 partidos de Liga con el Girona.

Los rumores, además, señalan que el Atlético se fijó en él como refuerzo para el ataque si se confirma la salida de Kevin Gameiro. La noticia llegó a la concentración uruguaya en Rusia, pero Stuani le restó importancia.

"Estoy con la cabeza en el Mundial al 100%. Tengo contrato con el club, estoy tranquilo. El fútbol es así y nunca se sabe. Me quiero centrar en la selección y disfrutar de este momento", declaró.

En ese contexto llega una posibilidad inesperada y única para el delantero desde que debutó como internacional en 2012, con 26 años. Sin regularidad en el esquema de Tabárez y compitiendo con dos gigantes como Luis Suárez y Cavani, acumuló minutos en 42 partidos, en los que marcó cinco goles.

La marca puede parecer humilde para el tercer referente del ataque uruguayo, pero en parte se debe a que Tabárez lo usa también como volante, un puesto que demostró dominar en el Espanyol.

Hoy, Uruguay tiene que salir a buscar goles y todos miran al vacío dejado por Cavani. Es la atención que Stuani necesita para brillar.