Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y y representantes de más de 30 naciones africanas iniciaron ayer en La Valeta (Malta) una cumbre de dos días para intentar afrontar de manera conjunta la llegada de inmigrantes indocumentados por el Mediterráneo central que complica la crisis de refugiados en Europa. Comenzaron la reunión tras lograr un principio de acuerdo a nivel técnico sobre la declaración política y el plan de acción de cinco puntos que sellarán oficialmente hoy, indicaron fuentes comunitarias.

Hasta 25 países de la UE comunicaron ya a Bruselas su intención de contribuir al fondo fiduciario de emergencia para África, en su mayoría con una aportación de unos tres millones de euros, a cambio de que los socios africanos se comprometan a aplicar políticas efectivas de repatriación de inmigrantes indocumentados.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, animó a los participantes a celebrar "un debate abierto y sincero" que contribuya a "tomar las decisiones necesarias que marquen la futura cooperación". En su discurso de bienvenida adelantó que el objetivo de esta cita de dos días es acordar un "enfoque afro-europeo" con pasos concretos en cinco áreas: las causas de la migración, la migración legal, la prevención del tráfico de migrantes, el apoyo a los desplazados y el retorno de los que no tengan derecho a protección internacional. "El retorno voluntario es siempre preferible, pero cuando no sea posible el retorno no voluntario es un prerrequisito para una política migratoria bien gestionada", subrayó.

El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, reconoció que las economías africanas deben recibir ayuda para salir de la pobreza y que se deben crear vías legales de migración hacia Europa. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, confirmó que 25 estados miembros han anunciado que van a participar en el fondo, aunque precisó que se trata de "sumas pequeñas", por lo que apeló a que sea un "instrumento flexible y rápido".

Juncker explicó que este fondo cuenta con 1.800 millones procedentes del presupuesto comunitario y que la CE pide a los estados miembros que igual esa cantidad con contribuciones nacionales. El presidente del Ejecutivo comunitario solicitó que en la cumbre haya una "discusión franca" sobre cuestiones claves como la readmisión de inmigrantes indocumentados.

Mariano Rajoy propuso ampliar los países que podrán beneficiarse del fondo fiduciario de la UE para ayudar a África a mejorar sus condiciones de vida y evitar la inmigración ilegal. La cumbre será el escenario en el que hoy se firmará el acuerdo para ese fondo de 1.800 millones. España ya ha comprometido tres millones de euros, aunque fuentes del Gobierno español no descartan más aportaciones futuras, de un total por ahora de 32, ya que pocos países europeos se han sumado para nutrir con más dinero a las naciones africanas.