Problemas en el elíseo Acusan a la ex ministra Dati de propagar rumores sobre infidelidades

Asesores de Sarkozy alientan una 'teoría de la conspiración'

  • La caída en la popularidad del presidente francés y su derrota en los últimos comicios han hecho encenderse todas las alarmas en el partido del mandatario

Ante todo, no ponerse nervioso. Ése parece ser en los últimos tiempos el lema del presidente francés, Nicolas Sarkozy. "Es como en un accidente de esquí. Si uno se pone nervioso durante la caída, todavía se hace más daño", dijo hace poco ante diputados de su partido en el Elíseo.

Y es que, en términos políticos, el presidente galo se encuentra ahora mismo en plena caída libre. Dos semanas después del retroceso sufrido en las elecciones regionales, su popularidad ha tocado un nuevo fondo en las encuestas, cayendo hasta el 30%, un dato que sus adversarios aprovechan para arremeter con nuevo ímpetu contra sus proyectos de reforma.

A pesar de sus palabras, el presidente sí parecía estar algo tenso durante ese encuentro con parlamentarios de su partido, el UMP, en el que algunos de sus más fieles aliados se volvieron contra él. Así, Thierry Mariani, le culpó de la derrota en los recientes comicios y no dudó en criticarlo. "Cuando a uno lo tratan como a un idiota, hay que defenderse", aseguró Mariani.

En realidad, el objetivo de Sarkozy era aprovechar la ocasión para defender el límite impositivo que había decretado poco después de su toma de poder, en 2007. Ese "escudo protector" debía estimular las inversiones y lanzar la señal de que trabajar merece la pena. Sin embargo, este límite siempre fue considerado como un regalo fiscal para los ricos y ahora, a la vista de la mala situación económica y el elevado desempleo, incluso dentro de su propio partido surgen voces que reclaman su retirada.

"No cambio de opinión", ha asegurado por su parte Sarkozy. Pero su convicción suena hueca ante el paso atrás que ha dado el presidente al retirar el impuesto climático que hace meses defendía con vehemencia. Ahora la política climática parece no interesar al presidente y la iniciativa inicial no ha servido para cazar votos entre los verdes. Ya ni siquiera el activista medioambiental Nicolas Hulot le apoya, y la fundación que dirige ha dejado de participar en los grupos de discusión que deben preparar una legislación.

Y a todo ello se suman los constantes rumores acerca de dificultades en su matrimonio. Un asesor de Sarkozy habló ayer incluso de una posible conspiración contra el mandatario y su esposa, Carla Bruni, en el marco de los recientes rumores sobre una supuesta crisis matrimonial.

Los rumores de que el matrimonio Sarkozy-Bruni estaba en crisis y de que ambos tenían sendos amantes llegaron a ser publicados a principios de marzo en un blog del prestigioso periódico francés Le Journal du Dimanche y difundidos posteriormente por toda la prensa internacional.

El sábado pasado, el Journal du Dimanche publicó que algunas personas cercanas al presidente francés sospechaban que la ex ministra de Justicia Rachida Dati podía estar detrás de los rumores. También el diario Le Canard Enchaîné informó recientemente de que Sarkozy suponía que las habladurías sobre su supuesta crisis matrimonial eran obra de su antigua protegida y ministra favorita que luego fue relegada al ostracismo por Sarkozy.

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