El líder de la Liga Norte (LN), Umberto Bossi, cuestionó ayer el liderazgo de su socio de Gobierno y primer ministro, Silvio Berlusconi, y añadió aún más presión sobre el Ejecutivo, que ve ya cómo se encienden las alarmas ante un posible contagio a Italia de la crisis de la deuda griega.

En un muy esperado discurso en Pontida (al norte de Italia) tras las derrotas en los recientes referendos y elecciones municipales, Bossi marcó la agenda que, según él, ha de seguir el Ejecutivo y dejó en el aire si su partido va a mantener su alianza con Berlusconi. "Querido Berlusconi, tu liderazgo como primer ministro está en discusión de cara a las próximas elecciones si no se hacen una serie de cosas", indicó en un acto retransmitido en directo. "Nadie ha dicho que en las próximas elecciones iremos con Berlusconi. Si no escucha nuestras propuestas, el liderazgo de Berlusconi podría terminar con las próximas legislativas", agregó.

Bossi no habló de una fecha concreta en la que se habrán de celebrar esas elecciones (si la legislatura llega a su fin serían en 2013), pero sí que descartó que tenga intención de hacer caer al Ejecutivo, pues esto derivaría en unos comicios en un "momento favorable para la izquierda".

"Cada 15 años hay un viento nuevo en la política. Es fatal que la gente quiera cambiar. Honestamente el Gobierno ha cometido errores, más que la izquierda, y el voto se ha trasladado a la parte equivocada", indicó el líder de la LN, quien, sin embargo, advirtió a Berlusconi de que no dé nada por descontado en su alianza.

Mañana y el miércoles el Gobierno acudirá al Senado y la Cámara de los Diputados para comprobar los apoyos con los que cuenta.