El rechazo al brutal atentado perpetrado en el semanario francés Charlie Hebdo estuvo muy presente ayer en muchas mezquitas durante el jutba o sermón del viernes, el día más importante de la semana para los musulmanes y en el que los imanes quieren recordar que la vida humana es sagrada en su religión. "La vida humana es sagrada y el que derrama la sangre humana tendrá su castigo, tanto en esta vida como en la otra ante Alá", destacó a Efe Hamid Chaib, imán de la mezquita de Almoradí (Valencia), que en su sermón subrayó que los terroristas, "con sus actos terroríficos", lo que "conseguirán con certeza es tener los mismos finales que han tenido sus semejantes que sembraron el terror y el mal anteriormente".

Las palabras de este imán son similares a las que otros de sus compañeros pronunciaron en diversas mezquitas (en España hay cerca de un millar) pues, según la Fundación de Cultura Árabe (Funca), varios imanes tuvieron la iniciativa de unificar los sermones con la idea monográfica de la importancia de "reafirmar los valores de paz y convivencia a las que apela el Islam".

Están convencidos, según señaló Funca en un comunicado, de que "la mejor vacuna contra los radicalismos consiste en el conocimiento mutuo, basado en el respeto y la tolerancia". El presidente de esta Fundación, Said Ida Hassan, declaró que el crimen de París "no es el islam". Además, resaltó la "responsabilidad" que tienen estos guías religiosos que presiden la oración canónica musulmana, sobre todo hacia los jóvenes, que son "los más vulnerables a los discursos de los radicales".

Según datos de Ucide, en España hay 1,7 millones de musulmanes, que representan aproximadamente al 3% de la población total; el 30% de ellos son españoles, mientras que el 70% son inmigrantes.