Un hombre armado irrumpió ayer en un restaurante de comida rápida de Baltimore y se atrincheró allí con cuatro rehenes clientes del local. Posteriormente liberó a dos de ellos que tenía consigo y pocos minutos después fue detenido por las autoridades tras entregarse a la Policía, según informa T. J. Smith, el responsable de comunicación de la Policía de Baltimore.

El atacante irrumpió en el restaurante tras una persecución policial. Los agentes trataron de detener a este individuo -que presuntamente estaba vinculado con una violación reciente y sobre el que recaía una orden de arresto- pero éste escapó en un coche. El hombre, cuya identidad aun se desconoce, chocó contra otro vehículo en un cruce y salió corriendo hacia un Burger King donde se atrincheró con los rehenes.

Según los medios locales, las fuerzas de seguridad desplegaron unidades tácticas alrededor del edificio, armas en mano, y pidieron a los ciudadanos que se alejen de la zona. Varios helicópteros se sobrevolaron el área. "Nuestro objetivo es poner fin a esta situación de una forma pacífica para todas las partes", dijo el portavoz de la Policía de Baltimore, T. J. Smith.

La violenta jornada que vivió ayer EEUU se completó en Palm Coast, al noroeste de Florida, donde un hombre disparó contra dos jóvenes que jugaban al Pokemon Go en un auto aparcado frente a su domicilio. Según el portavoz de la Oficina del alguacil del condado Flager, James Troiano, el atacante salió de su domicilio con una pistola tras oír ruidos.

El propietario vio un vehículo frente a su vivienda con dos personas en su interior y, cuando se acercó, sus ocupantes, dos adolescentes, aceleraron y emprendieron una rápida fuga, ante lo cual el sujeto efectuó varios disparos sin que nadie resultara herido, según Troiano.