El primer ministro francés, Francois Fillon afirmó el martes que una solución política empieza a tomar forma en Libia, cuando están a punto de cumplirse cuatro meses desde el inicio de una operación militar internacional impulsada por Francia y Gran Bretaña.

"Una solución política en Libia es más que nunca indispensable y empieza a tomar forma", sostuvo Fillon ante la Asamblea Nacional (Cámara de Diputados), al inicio de un debate sobre la continuidad de la intervención militar internacional en Libia que está por cumplir cuatro meses.

Al término del debate en la Cámara Baja y luego en el Senado, los parlamentarios aprobarán el mantenimiento de la intervención, tal como establece una reforma de 2008 para las misiones que vayan más allá de cuatro meses.

"Los libios libres están ganando terreno. Ahora es sobre Muamar el Gadafi, cuya aviación y marina han sido casi destruidas, y sobre el que se está estrechando el cerco", aseguró el jefe del Gobierno francés. Además, agregó que "es ahora cuando la comunidad internacional debe mostrarse mucho más inflexible".

Fillon aclaró que "nunca dijimos o pensamos que la intervención en Libia iba a ser fácil o concluir en unos días" y destacó que el primer objetivo, que era evitar un baño de sangre en Bengasi, bastión rebelde en el este del país, ha sido alcanzado.

El ministro francés de Relaciones Exteriores, Alain Juppé afirmó por su parte que con el regimen libio se entablaron contactos pero "hasta el día de hoy no hay una verdadera negociación".

"Recibimos a emisarios que nos dicen que Gadafi está dispuesto a irse", indicó el jefe de la diplomacia francesa, antes de precisar que el regimen libio envía mensajeros a todos lados: Turquía, Nueva York, París...

Juppé y Fillon reiteraron que las condiciones para un cese de los ataques son el regreso de las tropas leales a Gadafi a los cuarteles, un control de Naciones Unidas y una declaración en una forma a determinar del líder libio anunciando que se retira del poder político y militar.