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Hillary Clinton dice que su familia salió de la Casa Blanca en "bancarrota"

  • La ex secretaria de Estado estodounidense publica un libro de memorias en un momento en el que está situada como la potencial candidata demócrata con más posibilidades para aspirar a la carrera presidencial en 2016.

La ex secretaria de Estado y ex primera dama estadounidense Hillary Clinton dijo en una entrevista emitida este lunes que su familia estaba "completamente en bancarrota" y con numerosas deudas cuando el presidente Bill Clinton y su familia dejaron la Casa Blanca hace ahora más de doce años.

"Dejamos la Casa Blanca no sólo en bancarrota, sino con muchas deudas. No teníamos dinero cuando llegamos allí y nos costó reunir los recursos para las hipotecas, las casas, la educación de Chelsea -su única hija-. No fue fácil", confesó Clinton en una entrevista con la cadena ABC emitida en la víspera del lanzamiento de sus nuevo libro, Hard Choices (Decisiones difíciles). Clinton justificó así que tanto ella como su marido, el demócrata Bill Clinton (1993-2001), hayan pronunciado numerosos discursos bajo pago desde que dejaron la mansión presidencial, unas alocuciones que han alcanzado los 551.000 euros cada una en el caso del ex presidente y 147.000 en el suyo.

Preguntada en la entrevista si considera que los estadounidenses podrán entender que cobre "cinco veces el salario medio nacional por un discurso", Hillary Clinton rebatió: "creo que pronunciar discursos por dinero es mucho mejor que conectar con un grupo o empresa como han hecho tantos de los que han dejado la vida pública".

Cuando dejaron la Casa Blanca, los Clinton tenían una deuda total de entre 1,67 y 7,8 millones de euros, según datos de la cadena CNN. "Nunca tuve dinero hasta que salí de la Casa Blanca, pero me ha ido razonablemente bien desde entonces", comentó Bill Clinton en un foro en Sudáfrica en 2010. "Bill ha trabajado realmente duro, ha trabajado muy duro", subrayó su esposa en la entrevista con ABC. Desde que dejó el Departamento de Estado en 2013, que dirigió desde 2009, Hillary Clinton habría amasado hasta 3,6 millones de euros por ofrecer discursos, según datos de la publicación Mother Jones. No obstante, también es frecuente que tanto ella como su marido pronuncien alocuciones sin recibir remuneración.

En la entrevista, la que fuera secretaria de Estado aseguró también que ha "pasado página" de la aventura de su marido con la becaria Monica Lewinsky, y restó importancia a su reaparición. "Es perfectamente libre de hacerlo -hablar sobre aquel escándalo-. La veo como una estadounidense que se expresa como ella elige. Pero no es algo en lo que yo piense demasiado", dijo Clinton. Monica Lewinsky reapareció en mayo tras diez años fuera de los focos con una entrevista en Vanity Fair en la que esgrimió precisamente que volvía a hablar sobre su affaire presidencial para "pasar página" de una historia que, asegura, ha lastrado su carrera profesional. "Yo he pasado página y así es como veo mi vida y mi futuro", afirmó Clinton en una de las entrevistas más extensas y en profundidad desde que dejó el Departamento de Estado en 2013. Preguntada por si en alguna ocasión, como se ha publicado, se refirió a Lewinsky como una "lunática narcisista", Clinton se limitó a decir: "no voy a comentar lo que dije o dejé de decir en los noventa".

Por otro lado, y también en su conversación con la ABC, Clinton respondió a una reciente entrevista del presidente ruso, Vladímir Putin, en la que el mandatario dijo que "es mejor no discutir con las mujeres" y que la demócrata "nunca ha sido muy elegante en sus argumentos". "No es el primer político varón que hace un comentario sexista como este. Él y yo, francamente, no estamos de acuerdo. Y lo hemos evidenciado públicamente", consideró la demócrata.

Hillary Clinton comienza esta semana una gira por todo Estados Unidos para presentar su último libro de memorias, en el que repasa sus años al frente de la diplomacia estadounidense. Esta gira se produce en un contexto en el que está situada como la potencial candidata demócrata con más posibilidades para aspirar a la carrera presidencial en 2016.

En cuanto a las críticas a su gestión de los atentados terroristas de Bengasi (Libia) de 2012 la demócrata señaló que son más "una razón para presentarse -a la Presidencia- que para no hacerlo". "Realmente es más una razón para presentarme que para no hacerlo, porque no creo que nuestro gran país deba jugar en ligas de segunda categoría. Debemos estar en las principales", afirmó Clinton. Su cuestionada gestión de los atentados de Bengasi, en los que murieron cuatro estadounidenses y entre ellos el embajador en Libia, ha vuelto a la palestra recientemente con la creación por parte de los legisladores republicanos de una comisión en la Cámara de Representantes para investigar esa crisis y cómo se gestionó. "Creo que esto realmente es una distracción del trabajo duro que el Congreso debería estar haciendo sobre los problemas que enfrenta nuestro país y el mundo", consideró Clinton. Hillary Clinton defendió asimismo que no había nada en sus manos que pudiera haber hecho de una manera diferente para evitar la tragedia en Bengasi. "Asumo la responsabilidad, pero yo no tomaba las decisiones de seguridad", dijo, para explicar después que ella confió en el juicio de los expertos sobre el mantenimiento de la seguridad del consulado. "Habría dado lo que fuera por que no hubiera ocurrido", añadió Clinton. Preguntada en la entrevista por si comparecerá ante la comisión especial de la Cámara de Representantes sobre Bengasi, se limitó a decir que eso dependerá de quienes impulsan la audiencia.

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