El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, amenazó ayer con la cárcel y con "barrer" a los candidatos opositores, en una encendida campaña proselitista para las elecciones regionales del 23 de noviembre.

El mandatario llamó "asqueroso traidor" al gobernador del estado oriental de Sucre, Ramón Martínez, un disidente de su movimiento bolivariano, y luego viajó a la región occidental de Zulia, donde advirtió al gobernador saliente Manuel Rosales que debería estar "preso".

Los epítetos de "traidores", "oligarcas" y "mafiosos" llovieron en ambas partes ante concentraciones de simpatizantes, un día después que Chávez advirtiera que podría "sacar los tanques" si la elección en Carabobo es ganada por un candidato opositor.

En Sucre, Chávez arremetió contra Martínez y lo calificó de "apátrida traidor" que se niega a aceptar la órdenes del Gobierno de Caracas para atender un aeropuerto local y que pretende declarar la autonomía de la región "como hizo la oligarquía boliviana contra Evo Morales".

Luego amenazó a Martínez con enviarlo a la cárcel si se niega a aceptar los resultados electorales y entregar la gobernación al "seguro" ganador, su candidato Enrique Maestre.

"El 23 de noviembre, Ramón Martínez, te vamos a barrer asqueroso traidor, te va a sacar de aquí la moral del pueblo de Sucre, la moral del pueblo de Cumaná, pueblo con conciencia revolucionaria, y se lo vamos a demostrar a todos", exclamó.