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López Obrador impugnará las elecciones mexicanas

  • El centro-izquierdista asegura que agotará todos los "procedimientos legales" que tenga a su favor para demostrar que hubo fraude en los comicios y que el PRI compró votos.

El centro-izquierdista Andrés Manuel López Obrador ha indicado que impugnará las elecciones presidenciales que ganó Enrique Peña Nieto porque fueron "fraudulentas". El candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien en las elecciones de 2006 tampoco reconoció su derrota ante Felipe Calderón, calificó las votaciones de "sucias, inequitativas y  plagadas de irregularidades". Asimismo, aseguró que agotará todos los "procedimientos legales" que tenga a su favor para demostrar que hubo fraude en los comicios y que el PRI compró votos. "Ganamos con amplio margen, no podemos aceptar un resultado fraudulento", expresó López Obrador, quien junto con los otros tres aspirantes presidenciales que compitieron en la contienda había firmado la semana anterior un documento con el Instituto Federal Electoral (IFE) en el que se comprometía a aceptar los resultados. 

Al cierre del programa de resultados electorales preliminares del IFE Peña Nieto alcanzó el 38,15 por ciento de votos, escrutado el 98,95 por ciento de casillas. El porcentaje fue calificado como bajo por los contradictores del  político, quienes aseguraron que los resultados no "expresan la  voluntad del pueblo mexicano", según comentaron en una marcha que  realizaron en la capital mexicana. La movilización fue convocada por el movimiento estudiantil  YoSoy132, que surgió en mayo pasado en contra de Peña Nieto y además reclama una democratización de los medios. El político priista de 45 años, quien está casado con la actriz de  telenovelas Angélica Rivera, dejó en segundo lugar a López Obrador, que obtuvo un 31,64 de votos. 

La oficialista Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional (PAN), quedó en un tercer lugar con un 25,40 por ciento y en cuarto el ambientalista Gabriel Quadri, de Nueva Alianza, un partido que apoya un poderoso sindicato de maestros, que obtiene un 2,30 por ciento de los votos. El conteo preliminar del IFE indicó que la participación ciudadana en las elecciones fue de 63,14%. El triunfo de Peña Nieto fue reconocido a nivel internacional por  diversos gobiernos, entre ellos el del presidente estadounidense, Barack Obama, quien conversó telefónicamente con el político mexicano y acordaron seguir trabajando para fortalecer las relaciones de ambos países. Dentro de los gobiernos que han felicitado al ex gobernador del  Estado de México también están España, Reino Unido, Francia, China,  Colombia, Chile, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y Uruguay. 

Con el triunfo de Peña Nieto en los comicios del domingo, el PRI, que gobernó México durante 71 años, regresó al poder 12 años después de haber perdido su hegemonía con la llegada del PAN al gobierno en el año 2000, con Vicente Fox. En sus primeros discursos Peña Nieto ha dicho que combatirá de manera eficaz los capos del narcotráfico y que espera una pronta reducción de la violencia en el país, donde han muerto más de 50.000 personas en los últimos cinco años a causa de la guerra que libran  bandas del crimen organizado. "Es difícil hablar de tiempos (...) Pero sin duda tengo muy claro que la sociedad espera resultados inmediatos, de corto plazo y, evidentemente, la estrategia que sigamos deberá mostrar en resultados pues casi inmediatos una baja en los índices de criminalidad", dijo en un encuentro con agencias internacionales de prensa el político, que asumirá el 1 de diciembre. 

Asimismo, ha expresado que entre sus prioridades figura avanzar en las reformas fiscal, energética, laboral y al sistema de seguridad  social, temas para los cuales convocará "a un grupo de expertos en políticas públicas" para elaborar las iniciativas y enviarlas en su  momento al Congreso, o incluso impulsarlas desde antes. En las elecciones del domingo, en las que los mexicanos también  renovaron el Congreso y autoridades locales en 16 de los 32 estados, uno de los grandes derrotados fue el gobernante PAN, que además de no conservar la presidencia perdió varias gobernaturas que tenía bajo su  mando desde hace varios años. Sobre la situación, el presidente del partido, Gustavo Madero, reconoció que sufrieron una "derrota mayúscula" en las elecciones pero dijo que eso no significa que el PAN esté acabado.

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