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Lukashenko dice que mantiene la pena de muerte porque es la voluntad del pueblo

  • Bielorrusia celebró en 1996 un referéndum en el que un 80,5 por ciento se pronunció por conservarla.

Lukashenko durante la Asamblea Parlamentaria de la OSCE.

Lukashenko durante la Asamblea Parlamentaria de la OSCE. / EFE

El presidente de Bielorrusia, Alexánder Lukashenko, dijo que aún no se puede abolir la pena de muerte en el país porque el pueblo votó en un referéndum a favor de mantenerla. "Nos están instando a abolir la pena de muerte. Escuchamos estas recomendaciones, y no sólo las escuchamos. Sin embargo, ningún Estado puede actuar en contra de la voluntad de su propio pueblo cuando una mayoría aplastante votó a favor de mantenerla en un referéndum", afirmó, según la agencia local Belta.

"Ningún país civilizado europeo puede hacer eso", afirmó Lukashenko, al intervenir hoy en Minsk en la inauguración de la 26ª sesión de la Asamblea Parlamentaria de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).

No obstante, Lukashenko se mostró dispuesto a estudiar la cuestión, aunque pidió a los países europeos que no le "metan prisa" con el asunto. Dijo que a su país se le señaló por esta cuestión en numerosas ocasiones desde su independencia en 1991, y se le instó a efectuar una consulta popular. "Siendo un Estado joven, nosotros seguimos sus recomendaciones, hicimos el referéndum y tuvimos unos resultados. Ahora necesitamos tiempo para abolirla. Por eso, por favor, no nos metan prisa. Sabemos cuáles son sus requerimientos. Estoy seguro de que gradualmente encontraremos una solución a este problema", subrayó.

Bielorrusia, el único país de Europa que aún aplica la pena de muerte, celebró en 1996 un referéndum, en el que un 80,5 por ciento de los consultados se pronunció por conservar la pena capital. La Unión Europea y otras instancias del continente condenaron la última ejecución llevada a cabo en Bielorrusia en mayo pasado, y volvió a pedir a Minsk la abolición de este castigo si quiere seguir acercándose al bloque comunitario.

Hace unas semanas, con ocasión de una visita a Madrid del ministro de Exteriores bielorruso, Vladímir Makei, el titular español, Alfonso Dastis, le pidió una moratoria sobre la pena de muerte para "facilitar la normalización de las relaciones" con toda la UE.

Según el Ministerio de Justicia de Bielorrusia, 245 personas fueron condenadas a muerte entre 1994 y 2014, mientras que las ONG de derechos humanos creen que se ha ejecutado a unas 400 personas en el país desde que este obtuvo su independencia en 1991, de acuerdo con las cifras recogidas por Amnistía Internacional.

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