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México protesta: 'Yo soy 132'

  • Un movimiento estudiantil calienta la campaña electoral con una llamativa cascada de actuaciones para intentar impedir el triunfo del candidato del PRI

Cuando el pasado 11 de mayo un grupo de estudiantes protestó durante una visita que realizó el candidato Enrique Peña Nieto a la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México, nadie se imaginó que iba a ser el detonante de la creación del movimiento Yo soy 132, que hoy mantiene encendida una de las llamas más intensas de la campaña presidencial.

Los abucheos que recibió el aspirante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) lo obligaron a abandonar el auditorio y fueron minimizados por las principales cadenas de televisión del país, a las que otros candidatos y diversos sectores acusan de apoyar las aspiraciones del político de 45 años, quien está casado con la actriz de telenovelas Angélica Rivera.

Ante la situación, el PRI, que intenta volver al poder con Peña Nieto tras perderlo ante el oficialista Partido Acción Nacional (PAN) en el año 2000, aseguró que se trataba de un abucheo de personas que no eran estudiantes de la universidad, fundada por jesuitas y ubicada en un exclusivo sector de la capital mexicana.

Portavoces del partido además insinuaron que detrás del movimiento podrían estar simpatizantes del candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador.

Los estudiantes respondieron al PRI, que gobernó México durante 71 años, con un vídeo que colgaron en la red social Youtube, en el que 131 jóvenes se identificaban con un "yo soy" y el número de su carnet estudiantil. El hecho fue respaldado por cientos de personas y dio origen al Yo soy 132.

El episodio además motivó la realización de varias marchas, convocadas a través de redes sociales en las últimas dos semanas. La última, efectuada el miércoles, sorprendió al país por la multitudinaria receptividad que tuvo, con participación no sólo de estudiantes de la Iberoamericana, sino del Tecnológico de Monterrey, la Anáhuac, La Salle, el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

"Se ve, se nota, Peña es un idiota" o "Ni un voto al PRI" han sido algunas de las arengas que se han hecho populares en las movilizaciones de los estudiantes de las academias públicas y privadas, quienes han tomado las principales avenidas de Ciudad de México -llegando hasta las instalaciones de Televisa-, y las de otras de las principales ciudades del país.

El Festival de Cine de Cannes tampoco escapó a la presencia del Yo soy 132. Allí un grupo de jóvenes mexicanos apareció en la alfombra roja con un cartel alusivo al movimiento.

Las voces de jóvenes contra Peña Nieto también se hicieron sentir en el cierre de la Feria de las Culturas Amigas, que se realizó el sábado en Ciudad de México y donde gritos como "fuera Peña Nieto" despidieron la gala tras un concierto del cantante Celso Piña.

Aunque los propósitos del movimiento Yo soy 132 son aún ambiguos y sólo está claro el reclamo por una democratización de los medios y críticas a Peña Nieto, su creación llega en un momento en el que la campaña presidencial para las elecciones del 1 de julio se tornaba monótona.

La mayoría de encuestas difundidas a la fecha ponen a Peña Nieto como puntero en las preferencias electorales, con más del 20% de ventaja ante su más cercana rival, la aspirante del PAN, Josefina Vázquez Mota, y con menores posibilidades a los otros dos aspirantes, López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y Gabriel Quadri, de Nueva Alianza.

El favoritismo hacia Peña Nieto en los sondeos no ha podido ser derribado por las críticas que se le hacen a su partido por haber sido autoritario y cometido actos de corrupción durante su hegemonía, por los cuestionamientos a su gestión como gobernador del Estado de México ni por los recientes escándalos que involucran a dos ex gobernadores del PRI por supuestos vínculos con el narcotráfico y peculado.

Los estudiantes ahora aparecen como un nuevo factor de la ecuación electoral y aunque, como señalan analistas mexicanos, el movimiento no generará un cambio trascendental en la contienda, sí obligará a los aspirantes a ser más propositivos y ensombrecerá el cómodo panorama que hasta el momento tuvo Peña Nieto.

Todos los candidatos, incluido Peña Nieto, han expresado su respaldo a los estudiantes, y no es para menos, pues los jóvenes representan un importante porcentaje en el padrón electoral mexicano, con más de 20 millones de votantes, que todos quieren conquistar.

En medio de las pretensiones de los aspirantes, el movimiento mexicano, que también ha revivido los recuerdos de algunos padres que vivieron el Movimiento Estudiantil de 1968, hoy se suma a la tendencia que se vive a nivel mundial con grupos de jóvenes como los indignados de España o los estudiantes de Chile, quienes reclaman mejores condiciones en sus países.

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