Mundo

Obama propone a una mujer hispana para el Tribunal Supremo

  • El Senado debe confirmar a la juez de origen puertorriqueño Sonia Sotomayor para ocupar un puesto en la máxima Corte · Los republicanos aseguran que examinarán "exhaustivamente" la candidatura

El presidente de EEUU, Barack Obama, nominó ayer a la juez de origen puertorriqueño Sonia Sotomayor para la Corte Suprema, con lo que, de ser confirmada por el Senado, se convertiría en la primera hispana y la tercera mujer en la historia en ocupar un puesto en el máximo tribunal norteamericano.

Sotomayor, de 54 años, es hija de una humilde familia puertorriqueña de Nueva York, con fama de concienzuda y liberal a la hora de interpretar la ley.

"Espero con ansia poder trabajar con el Senado. Verán que soy una persona común bendecida con una oportunidad extraordinaria", dijo Sotomayor ayer en la Casa Blanca tras ser nominada por el presidente.

Licenciada cum laude en Derecho por la Universidad de Princeton en 1976, obtuvo su doctorado en 1979 en Yale. Su vocación se despertó viendo la famosa serie televisiva sobre el abogado Perry Mason en su niñez, explicó en una ocasión.

Divorciada, sin hijos y apasionada de su trabajo, "Sotomayor a menudo habla de los tribunales como del último refugio de los oprimidos", asegura una de las publicaciones especializadas del mundo legal estadounidense, el Almanaque Judicial Federal.

Pero Sotomayor es también conocida por su lado pragmático desde que fue nombrada, en 1992, jueza federal en Nueva York por el entonces presidente George Bush padre, precisamente por su origen hispano y su brillante currículum profesional. En 1998 ascendió a jueza del Segundo Circuito de la Corte de Apelaciones.

Algunas fuentes del mundo de la Justicia la consideran excesivamente exigente, poco acostumbrada a debatir sus puntos de vista con contrarios. "Es un terror en el tribunal", "es temperamental y se excita fácilmente", son algunos de los comentarios recogidos por el Almanaque Judicial de abogados que han tenido que lidiar con Sotomayor.

Pero la gran mayoría resalta también sus argumentos legales, bien desarrollados. "Es una gran noticia contar una hispana muy bien cualificada en la Corte", reaccionó ayer un experto en temas judiciales y fundador de la conservadora asociación Judicial Watch, Larry Klayman.

La mayoría de expertos la califica de liberal, hasta el punto que en 1991, cuando Bush padre la presentó ante el Senado, algunos republicanos no querían votar por ella, temerosos de que llegara a la Corte Suprema algún día.

"Ella traerá más experiencia al tribunal que cualquier otra persona", resaltó Obama al nominarla.

"Escogí ser abogada y luego jueza porque encuentro desafíos sin fin en las complejidades del mundo de la ley", explicó Sotomayor. "Me he esforzado siempre en no olvidar las consecuencias reales de mis decisiones sobre individuos, empresas y el Gobierno", aseguró.

Por su parte, el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, advirtió ayer que su partido examinará "exhaustivamente" a Sotomayor antes de aprobar su nominación.

En 17 años de magistratura federal, Sotomayor destacó con algunas sentencias. En 1995 acabó con una huelga de 232 días en el mundo del béisbol profesional al invalidar el nuevo contrato colectivo que querían imponer los propietarios de equipos del deporte. También metió en la cárcel a altos cargos públicos por casos de corrupción, como el jefe de gabinete del entonces gobernador de Nueva Jersey, Joseph C. Salema, también en 1995.

En otras ocasiones demostró sin embargo una visión más centrista, como en el caso Cassidy v. Chertoff, de 2006. Sotomayor dio la razón al Departamento de Seguridad Interna para poder registrar de forma preventiva a los pasajeros de un servicio de ferry, invocando la posibilidad de un atentado terrorista.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios