Con todo listo en Siria para celebrar hoy elecciones presidenciales bajo medidas de seguridad extremas, éstas no impidieron ayer que se produjeran ataques con más de una decena de muertos en zonas que se hallan en poder del régimen.

El Gobierno reforzó la seguridad para mantener el orden durante las comicios y aumentó los puestos de control para evitar actos de sabotaje y la infiltración de "terroristas" en Damasco y otras regiones centrales.

La campaña electoral acabó oficialmente a las 07:00 de ayer, de acuerdo con el artículo 58 de la ley que regula los comicios.

El presidente sirio, Bashar al Asad, en el poder desde 2000 y avalado por los últimos avances del Ejército sobre el terreno, se postula para acceder a un tercer mandato de siete años que se da por seguro junto al diputado de la oposición tolerada Maher Abdel Hafez Hayar y el ex ministro Hasan Abdala al Nuri, en los que serán los primeros comicios con más de un candidato en casi medio siglo.

Pese a que las Fuerzas Armadas reforzaron las medidas en las áreas bajo su control, esto no impidió que al menos diez civiles fallecieran ayer y varios resultaron heridos en un atentado en el pueblo de Al Haraqui, de mayoría alauí, secta a la que pertenece Al Asad, en el este de la provincia central de Homs.

Una fuente del Ministerio del Interior, citada por la televisión oficial, acusó a "terroristas" de haber cometido este ataque, ejecutado con un "tractor-bomba".

En paralelo, en Alepo, la mayor ciudad del norte, al menos cuatro personas perdieron la vida y otras 20 resultaron heridas por el impacto de cohetes contra el distrito de Al Hamdaniya, controlado por el régimen, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

En los últimos dos días al menos 50 personas murieron en Alepo por el disparo de proyectiles contra barrios en manos de las autoridades.

Las elecciones se desarrollarán únicamente en las zonas que están en poder del Gobierno en todas las provincias, menos en Al Raqa (norte), bajo control del grupo radical Estado Islámico de Iraq y del Levante (EIIL).

Fuentes gubernamentales aseguran que el régimen domina un 70% del territorio.

Unos 16 millones de los 23,6 millones de sirios están llamados a concurrir a las urnas en los 9.601 centros de votación dispuestos por las autoridades, de los que 1.563 se encuentran en la capital.

Está programado que el Ministerio del Interior anuncie los resultados de las elecciones mañana en una rueda de prensa.

Ayer se esperaba la llegada de varias delegaciones de Venezuela, Bolivia, Uganda, Zimbabue, Irán, Filipinas y Tayikistán, invitadas por el régimen sirio para seguir los comicios. Un equipo de parlamentarios rusos se encontraba ya ayer en la capital siria para actuar como observadores electorales. Estas delegaciones proceden de Teherán, donde participaron el domingo en una reunión de países "Amigos de Siria", como réplica de otro grupo de Estados con el mismo nombre, integrado por las potencias occidentales y algunos países árabes, que respalda a la oposición siria.

La votación se produce después de que el pasado miércoles los sirios en el extranjero votaran en 43 sedes diplomáticas. Según la Comisión Electoral, el 95% de los expatriados registrados sufragaron en las embajadas.

Los comicios se celebran mientras el país se adentra ya en el cuarto año de un conflicto que ha causado más de 162.000 muertos, 2,5 millones de refugiados y 6 millones de desplazados dentro del territorio sirio.