Los vaivenes continuos en la política brasileña tienen al país en vilo a pocas horas de que hoy se inicie en el Senado el proceso de impeachment contra la presidenta, Dilma Rousseff. Valdir Maranhao, presidente interino de la Cámara de Diputados, decidió apoyar que se siga el proceso de destitución contra la gobernante después de haber optado por lo contrario. Cambió de opinión después de que su formación, el Partido Progresista (PP-MA), lo amenazara con expulsarle, según el diario O Globo.

El presidente de la Cámara de Diputados comunicó el lunes por la noche su nueva postura en un escrito enviado al presidente del Senado, Renan Calheiros, en el que anuncia que deroga la anulación del juicio político a Rousseff en la Cámara aunque no explica este cambio. Los principales partidos de la oposición en Brasil dijeron que iban a recurrir la decisión de Maranhao ante el Tribunal Supremo, mientras que Calheiros indicó que esa Cámara seguiría adelante con el proceso.

Aun así, no está claro que arranque el impeachment, ya que el Gobierno de Rousseff, en un intento de últimísima hora de detener el juicio político a la presidenta, recurrió ayer ante el Supremo Tribunal Federal el proceso contra la mandataria.