Al menos 15 soldados iraquíes murieron ayer y otros tantos resultaron heridos por una fuerte explosión en las proximidades de la ciudad de Faluja, en la provincia occidental de Al Anbar, informaron fuentes de seguridad.

El estallido se produjo en una vivienda que estaba llena de artefactos explosivos en la localidad de Al Karma, a 15 kilómetros de Faluja y escenario en los últimos días de enfrentamientos entre el Ejército y grupos extremistas.

Según la fuente, esas bombas habrían sido supuestamente colocadas y detonadas por control remoto por grupos extremistas que querían tender una trampa a las tropas gubernamentales y matar a sus efectivos cuando fueran a inspeccionar la casa.

Estas muertes se unen a las de otras 28 personas en enfrentamientos y ataques registrados en varias zonas del país.

En otro de los más sucesos más sangrientos, once supuestos miembros de la organización terrorista Estado Islámico de Iraq y del Levante perdieron la vida y otros 18 sufrieron heridas en choques con las fuerzas de seguridad en la localidad de Al Jaledia, también en Al Anbar.

Asimismo, una fuerza mixta de policías y milicianos suníes se enfrentó a un grupo de desconocidos en Ramadi, capital de Al Anbar, que concluyó con diez fallecidos.