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La investigación a un ministro por nepotismo sacude al recién estrenado Gobierno francés

  • Richard Ferrand, titular de Cohesión Territorial, podría haber beneficiado a su pareja en un asunto inmobiliario en 2011

Richard Ferrand.

Richard Ferrand. / christophe petit tesson / efe

El nuevo Gobierno del presidente francés, Emmanuel Macron, presentó ayer una ambiciosa ley para regenerar la vida política mientras capea su primera gran polémica, un caso de posible nepotismo que afecta a uno de sus ministros.

La divulgación de las líneas generales de la "moralización de la vida pública", el primer proyecto de ley de Macron, estuvo empañada por un nuevo vuelco en el caso que afecta a su ministro de Cohesión Territorial, el antiguo socialista Richard Ferrand.

El Ejecutivo de Macron presenta una ambiciosa ley para regenerar la vida política

A pesar de que en un principio declinó hacerlo por no ver motivos, la Fiscalía de Brest (noroeste) anunció ayer una investigación preliminar contra Ferrand por sospechas de nepotismo en un asunto inmobiliario de 2011 en el que su pareja se podría haber beneficiado.

En un país donde la desafección hacia la política es galopante, la investigación abierta supone un duro revés para la imagen de Macron y de su Gobierno, que echó a andar hace sólo dos semanas.

Aunque la presión en favor de su destitución es cada vez mayor, el primer ministro nombrado por Macron, el conservador Edouard Philippe, reiteró su confianza en el titular de Cohesión Territorial.

"La apertura de una investigación preliminar no cambia estrictamente nada la posición que ya he hecho pública en otras ocasiones: mientras no haya una acusación formal, no hay ninguna razón para pedirle a Ferrand que abandone el Gobierno", dijo Philippe.

Mientras el Ejecutivo capeaba esta incómoda polémica, el ministro de Justicia, el centrista François Bayrou, presentaba en una larga conferencia de prensa un borrador de ley para atajar la corrupción en la política.

Entre los cambios más sustanciales se incluye una intrincada reforma constitucional, que necesitaría de tres quintos de los diputados, con la que se acabaría con el tribunal especial para juzgar a miembros de Gobierno y se establecería una limitación de mandatos a tres consecutivos.

A través de leyes ordinarias u orgánicas -más sencillas de poner en marcha-, se luchará contra el conflicto de interés de los políticos para acabar con la atribución de empleos a familiares por parte de cargos públicos.

Éste ha sido un punto especialmente sensible en los últimos meses en Francia desde que se descubriese, a inicios de año, que el antiguo candidato conservador a la Presidencia, François Fillon, había empleado a su mujer durante décadas como asistente parlamentaria.

Otra medida innovadora presentada por Bayrou fue la del "banco de la democracia", cuya misión será financiar las campañas de los partidos políticos para que todos tengan igualdad de condiciones para lograr préstamos.

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