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El juicio al periodista que tiró zapato a Bush se aplaza al 15 de marzo

  • El tribunal está a la espera de que el Consejo de Ministros confirme si Bush había sido invitado formalmente a una visita oficial a Iraq cuando ofreció la rueda de prensa en la que le arrojaron el calzado

La vista judicial del periodista iraquí que lanzó en diciembre pasado sus zapatos contra el entonces presidente estadounidense, George W. Bush, quedó aplazada hasta el 12 de marzo, anunció hoy el tribunal al comienzo del juicio. 

La decisión fue adoptada después de una breve comparecencia ante el Tribunal Central Penal de Iraq del periodista Montazer al Zaidi, en una sesión que contó con una restringida presencia de periodistas, según el canal de televisión Al Bagdadia, para el que trabaja el reportero. 

La primera sesión de la audiencia judicial fue dedicada a los procedimientos iniciales y también incluyó un breve interrogatorio a Al Zaidi, según Al Bagdadia. 

Al parecer, el tribunal está a la espera de que el Consejo de Ministros confirme si Bush había sido invitado formalmente a una visita oficial a Iraq cuando ofreció una rueda de prensa, el 14 de diciembre pasado, en la que el periodista le arrojó sus zapatos. 

Ante el tribunal, Al Zaidi también fue preguntado sobre si durante su permanencia en la cárcel había sufrido torturas, según el mismo canal de televisión, que tiene su sede en El Cairo. 

La primera sesión del juicio fue presenciada por un limitado número de periodistas extranjeros y no se permitió la entrada de los reporteros de medios de comunicación iraquíes. 

Al Zaidi puede ser condenado a una pena máxima de 15 años de prisión por haber lanzado sus zapatos contra Bush, un delito que puede estar recogido en el artículo 222 del Código Penal iraquí, por "ataques a un jefe de Estado durante una visita oficial". 

Por eso es importante para el tribunal establecer si Bush estaba formalmente invitado por las autoridades iraquíes. De no existir esa formalidad, se desconoce cuál sería la decisión del tribunal. 

Durante la estancia de Busha en Bagdad, Estados Unidos e Iraq firmaron un pacto de seguridad para permitir la continuación de la presencia en este país de los soldados estadounidenses destacados en Iraq desde la invasión del 2003. 

Ninguno de los dos zapatos que lanzó Al Zaidi llegaron a impactar en Bush. El periodista fue detenido por agentes de seguridad, pero su gesto, un grave insulto en el mundo musulmán, lo convirtió en un héroe nacional y un símbolo de la lucha contra la ocupación militar estadounidense. 

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