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La marea ultraortodoxa

  • El crecimiento del número y del poder de los judíos más fanáticos, que multiplican los incidentes, preocupa cada vez más en la sociedad secular israelí

La negativa de una mujer israelí a moverse al fondo de un autobús urbano normalmente usado por judíos ultraortodoxos -a pesar de haber sido presionada a hacerlo por uno de ellos- encendió un debate en Israel sobre la creciente brecha entre lo secular y lo religioso. Tanya Rosenblit, de 28 años, tomó el autobús 451 hacia Jerusalén porque tenía una cita en un barrio judío ortodoxo en la ciudad, y esa línea era la forma más rápida de llegar. En algunos autobuses de judíos ultraortodoxos, las mujeres se sientan al fondo y los asientos de adelante están reservados a los hombres.

A pesar de que iba vestida "decentemente", un hombre ultraortodoxo se negó a subir al autobús cuando la vio sentada adelante y exigió que se moviera de lugar. Según la mujer, la llamó shikse, una palabra despectiva en yiddish que significa mujer no judía. Cuando ella se negó, él detuvo el autobús durante 30 minutos, parado en la puerta.

El conductor llamó a la Policía. El oficial que llegó le preguntó a Rosenblit si estaba dispuesta a respetar la forma de vida ultraortodoxa, que prohíbe a los hombres estar cerca de mujeres a las que no están relacionados e insta a éstas a sentarse al fondo.

"Le contesté que los respetaba ya lo suficiente vistiendo ropa discreta (...), pero que no iba a ser humillada", escribió Rosenblit en su página de Facebook. El portavoz de la Policía dijo que el agente le preguntó si se iba a mover, pero también le explicó que nadie podía obligarla. La empresa de autobuses indicó por su parte que sus directivas prohíben claramente a los conductores "permitir o crear cualquier separación en el autobús a menos que sea voluntaria", según establece la Corte Suprema israelí.

El incidente tuvo una amplia cobertura en los medios. Algunos comentaristas de televisión incluso compararon a Rosenblit con Rosa Parks, la activista por los derechos civiles afroamericana que se negó a ceder su asiento a un pasajero blanco en 1955 en EEUU.

Éste ha sido el último ejemplo de lo que los observadores israelíes liberales ven con preocupación como una radicalización de la sociedad israelí por parte de judíos ultraortodoxos y ultranacionalistas. "La sociedad israelí es un mosaico compuesto por árabes y judíos, seculares y ultraortodoxos, y hasta ahora estuvimos de acuerdo en una coexistencia pacífica y un respeto mutuo por todos los sectores", dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu.

"Recientemente hemos sido testigos de numerosos intentos de modificar esta coexistencia. Por ejemplo, el caso de una mujer a la que querían mover de sitio en un autobús. Me opongo firmemente a esto", señaló. "Creo que no se puede permitir que grupos marginales desmantelen nuestro denominador común y debemos mantener el espacio público lo más abierto y seguro para todos los israelíes".

Rosenblit fue invitada a una reunión con el ministro de Transporte, Yisrael Katz, y la líder de la oposición Tzipi Livni la llamó y la elogió por su "coraje".

Rosenblit dijo que la práctica de los autobuses kosher no es nueva y que esperaba que el debate público generado por su acción demuestre que Israel es una sociedad "libre y abierta".

Sin embargo, Ephraim Ya'ar, un profesor de Ciencias Sociales en la universidad de Tel Aviv, dijo que el incidente representa una amenaza a la democracia de Israel. Para él, el desplazamiento a la derecha fue, en primer lugar, el resultado de una fuerte desilusión con las estancadas conversaciones de paz con los palestinos. "La tendencia a futuro no se ve tan positiva", apuntó Ya'ar.

Otro motivo es que la población de judíos ultraortodoxos y ultranacionalistas, que tienen familias más grandes, crece más rápido que la secular. En los últimos cinco años, los que se definían como ortodoxos o religiosos entre la población adulta judía crecieron del 17 al 20%. La población judía secular, en tanto, cayó del 44 al 41% en el mismo periodo. Quienes no se consideran devotos ni seculares son el 39%.

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