Al menos diez personas murieron y 23 resultaron heridas en un ataque con un coche bomba frente a la casa de un líder tribal en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, informó este miércoles el portavoz del gobernador, Attiullah Chogiani.

Entre los muertos hay tres niños. El atentado, cometido en la noche del martes, estuvo dirigido contra el influyente líder local Malik Dehkan, que resultó herido. Dehkan ha estado intentando convencer a los hombres del distrito para que se unan a las nuevas milicias civiles en contra del grupo yihadista Estado Islámico (EI) y los talibanes. Por el momento nadie se ha atribuido el ataque.

El gobierno afgano está armando en Nangarhar a cientos de civiles para frenar al EI y a los talibanes afganos y paquistaníes. Las "fuerzas de la rebelión", como se llama a las tropas, buscan ser una respuesta a la constante merma del Ejército por deserción, muerte y heridas de los soldados. Según datos de la OTAN, en la actualidad a las fuerzas armadas afganas le faltan unos 25.000 hombres.