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La tregua hace aguas en Alepo tras la suspensión de la salida de los rebeldes

  • Los combates entre las fuerzas gubernamentales y los insurgentes se reanudan en la ciudad siria y causan 10 muertos

  • La oposición sigue negociando el acuerdo para las evacuaciones

Varias personas cargaban ayer con sus pertenencias por las calles del barrio de Al Mashad, en la zona controlada por los rebeldes en Alepo.

Varias personas cargaban ayer con sus pertenencias por las calles del barrio de Al Mashad, en la zona controlada por los rebeldes en Alepo. / efe

Los combates se reanudaron ayer en Alepo, lo que puso fin al alto el fuego declarado la víspera en esa ciudad del norte de Siria, aunque continuaban las negociaciones para desbloquear el acuerdo sobre la evacuación de los rebeldes y civiles, que iban a producirse ayer.

Los enfrentamientos eran intensos entre los efectivos gubernamentales y facciones rebeldes e islámicas en los puntos de contacto entre los barrios controlados por las autoridades y los que están en poder de la oposición, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Asad, abrieron fuego de artillería contra los distritos dominados por los insurgentes, mientras que los rebeldes lanzaron cohetes contra los barrios en manos de las tropas gubernamentales. Estos ataques causaron al menos diez muertos y una treintena de heridos, la mayoría en áreas controladas por las fuerzas armadas sirias.

Pese a la reanudación de las hostilidades, el líder del Ejército Libre Sirio (ELS), el general Ahmed Berri, reveló que las conversaciones continuaban para desbloquear el acuerdo sobre la evacuación de los rebeldes y civiles de Alepo. "Los iraníes (aliados del Gobierno de Damasco) están pidiendo la salida de las personas sitiadas en los pueblos de Fua y Kefraya a cambio de la evacuación de los revolucionarios de Alepo", indicó Berri. Dichas localidades de la provincia de Idleb son de mayoría chií y están rodeadas por el Frente de la Conquista del Levante (ex filial siria de Al Qaeda) y otros grupos.

"Nosotros no aceptaremos eso hasta que salga el último combatiente de Alepo", zanjó Berri, aunque insistió en que las conversaciones prosiguen.

Rusia anunció el martes el cese de las operaciones de las fuerzas armadas sirias tras lograr un acuerdo de alto el fuego para la salida de los rebeldes de Alepo.

Estaba previsto que la evacuación comenzara ayer a las 05:00, hora local, e incluso los autobuses para transportar a los insurgentes y civiles se habían posicionado en el barrio de Al Ramusa, adyacente a la parte asediada de Alepo donde están los rebeldes, pero tuvieron que retirarse.

Varias fuentes opositoras culparon a las milicias iraníes, que respaldan a Damasco, de obstruir ayer la evacuación.

El coordinador de las facciones rebeldes de Alepo, Abdelmoneim Zeinedin, precisó que Irán no quiere aplicar el pacto para la evacuación a menos que se incluyan algunas cláusulas especiales referentes a "los intereses chiíes en relación a Fua y Kefraya".

El Observatorio afirmó que las autoridades sirias obstruyeron la implementación del acuerdo, forjado por Rusia y Turquía, por no haber sido consultadas. La ONG agregó que otro de los motivos es que entre los rebeldes hay unos 250 guerrilleros extranjeros a los que las autoridades sirias quieren detener e investigar; así como el hecho de que el Ejército considera que no recibe nada a cambio con este acuerdo, ya que estaba a punto de tomar totalmente el área insurgente.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, habló ayer por teléfono con su homólogo ruso, Vladimir Putin, y coincidieron en la necesidad de que se eviten las violaciones del alto el fuego en Alepo y se evacúe a los civiles, según fuentes presidenciales citadas por la agencia de noticias turca Anadolu. Ankara facilitó los contactos entre los rebeldes en Alepo y militares rusos para conseguir una tregua y evacuar primero a los civiles y luego a los combatientes, según dijo el martes el portavoz del Ministerio de Exteriores turco.

Entretanto, los civiles atrapados en los tres kilómetros cuadrados del sureste de Alepo que quedan bajo dominio opositor viven con angustia el regreso de las hostilidades. "Ha habido ataques contra nosotros desde esta mañana, incluso en los puntos desde donde se supone que la gente iba a ser evacuada", explicó un testigo.

Según el Observatorio, unas 15.000 personas iban a abandonar la zona asediada de Alepo, de las que 10.000 son civiles.

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