Los jóvenes se manifestaron ayer en Sanaa contra el retorno del cuestionado presidente hospitalizado en Riad, mientras en Taez opositores tomaron el control de casi toda la ciudad y en Zinyibar murieron 30 miembros de Al Qaeda, según las autoridades.

En Sanaa, la capital, jóvenes contestatarios que acampan en la Plaza del Cambio participaron en una manifestación contra el regreso de Ali Abdala Saleh. Los manifestantes se trasladaron luego a la casa del vicepresidente, Abdel Rabbo Mansur Hadi, para "reclamar la instalación de un consejo presidencial transitorio". "Los jóvenes manifestamos nuestro júbilo con relación a la salida de Saleh, pero hemos decidido manifestar tras el anuncio del próximo regreso del ex presidente, para que lo sepa la comunidad internacional", declaró Wassim al Qirchi, uno de los dirigentes de los jóvenes. "Es libre de regresar, pero como simple ciudadano", agregó.

No obstante, según altos funcionario estadounidenses citados por la CNN, Saleh sufre quemaduras en el 40% del cuerpo y tiene un pulmón colapsado como consecuencia del atentado que sufrió el viernes, por lo que dudan de que pueda volver a desempeñar su cargo.

Por otro lado, 30 "miembros de Al Qaeda", entre ellos uno de sus jefes locales, murieron en combates alrededor de la ciudad de Zinyibar (sur), en manos de insurgentes sospechosos de estar relacionados con Al Qaeda, anunció ayer el Ministerio de Defensa. Antes se había indicado que 15 personas, entre ellas nueve militares, habían muerto en un asalto lanzado por el Ejército contra Zinyibar, según fuentes médicas.

En Zinyibar, los combates se llevaron a cabo de noche a la entrada de la ciudad que cayó el 29 de mayo en manos de extremistas de una organización desconocida, los Partidarios de la Sharia, presentados por las autoridades como combatientes de Al Qaeda.

Por último, Taez, una de las primeras ciudades en levantarse contra Saleh, está en manos de los rebeldes, según un jefe tribal.