Es sin dudas la estrella del recortado cartel que presenta este año el Festival Jazz en la Costa. No sólo por su indiscutible calidad y trayectoria, sino por ser uno de los músicos favoritos de esta cita musical, a la que ya acudió en 2004. El cariño entre Almuñécar y Kenny Barron es mutuo, hasta el punto de que, si su agenda se lo permite, aprovecha su paso por la localidad costera granadina para pasar unos días de descanso. El reconocimiento quedará escenificado esta noche, al inicio del concierto, cuando la organización de Jazz en la Costa le entregue un premio al pianista y compositor.

Si Barron es el plato fuerte de esta edición del festival, se debe a una dilatada carrera plagada de destacados trabajos e ilustres colaboraciones. Las más sobresalientes son sin dudas las que realizó con Dizzy Gillespie, en los albores de su recorrido artístico, y más tarde con Stan Getz. Respecto a la primera, la oportunidad le llegó con tan solo diecinueve años: "Fue lo más importante de mi vida en aquel momento, llegar a lo más, y aprendí muchísimas cosas trabajando con Dizzy". Sobre Getz, con quien grabó varios discos entre 1987 y 1991, el recuerdo "es muy grato, porque tocar con él fue una experiencia inolvidable. Fue un hombre diferente con personalidad propia y con estilo, una gran persona".

Pero el listado de músicos de primera fila con los que trabajó el pianista, nacido en Filadelfia en el año 1943, es interminable. Aparecen otros nombres ilustres como Joe Henderson, Buddy Rich, Ron Carter, Chet Baker, Benny Carter u Ornette Coleman.

También destacan colaboraciones con grandes vocalistas femeninas, como la mismísima Ella Fitzgerald, Nnenna Freelon, Roberta Flack, y otras más jóvenes como Jane Monheit.

Kenny Barron comenzó a demostrar su talento desde muy joven, pues a los diecisiete años ya se había trasladado a Nueva York desde Filadelfia para tocar con James Moody, Lou Donaldson y Roy Haynes.

En 1981 fundó el grupo Sphere en homenaje a Thelonius Monk, una acreditada formación que editó discos como Bird songs o Four for all. Paralelamente a sus trabajos musicales, también se dedicó a la enseñanza de la música y desde 1972 es profesor de la Universidad de Rutgers de New Jersey. Este ya veterano del jazz ha sabido adaptarse con gran oficio a cada contexto en el que ha trabajado abordando diversos estilos, pero sin abandonar su profundo arraigo en el swing.

Barron llega esta noche a Almuñécar con su formación preferida, el trío, del que asegura con rotundidad que "es el mejor". Kiyoshi Kitigawa lo acompañará en el bajo y Johnathan Blake en la batería, por lo que aquellos que tuvieron la suerte de verlo en su actuación de 2004 en Jazz en la Costa -en esa ocasión con un quinteto que incluía vibráfono y flauta- podrán disfrutar ahora de un espectáculo diferente. Pero sobre todo, serán parte del merecido homenaje que le tributará el festival, y que sin dudas se verá agradecido desde el escenario.