El dúo zaragozano Amaral, que el 27 de septiembre estrena su nuevo álbum, Hacia lo salvaje, confiesa a Efe estar "deseando salir a tocar" los temas de este nuevo trabajo, grabado en Madrid y Nueva York, "más eléctrico y enérgico" que los anteriores, "más contundente de batería" y muy guitarrero.

Así describen Juan Aguirre y Eva Amaral este Hacia lo salvaje, que presentarán por primera vez en directo mañana en el festival Sonorama, que se celebra en Aranda de Duero (Burgos) durante el fin de semana. "Cuando estás en la ciudad tranquilo añoras la carretera", cuenta el guitarrista Juan Aguirre, que dice esperar con impaciencia el momento en el que la gente escuche las canciones.

Igual de expectante se muestra su compañera, Eva Amaral, quien asegura haber recibido una "inyección de buen rollo" tras comprobar las generosas críticas que está obteniendo el primer single publicado y titulado también Hacia lo salvaje, lanzado el pasado 8 de agosto.

Un sencillo que ella describe como una "huida hacia lo desconocido", necesaria en un mundo que, en su opinión, hemos "deshumanizado" creando una realidad virtual. "Buscando la civilización hemos llegado a un punto que no es muy civilizado", sostiene.

Humanidad de la que se refugiaron en su estudio de Madrid, donde grabaron los doce temas de un trabajo que Aguirre define como "más eléctrico y enérgico" que los anteriores, y que incluye un sonido "más contundente de batería" y mayor presencia de guitarras. "Cada uno de los discos es la fotografía de la banda en un momento", asegura el músico, quien cree que este cambio obedece simplemente a una "evolución paulatina", puesto que siguen manteniendo una forma "muy intuitiva" y "poco cerebral" a la hora de componer.

Eva Amaral, por su parte, señala que han tratado de potenciar en el CD un estilo "bastante más natural", capaz de recoger "la energía que tiene el directo" y que es "muy difícil de enlatar".

Quizás por ese motivo, decidieron llevar a cabo la producción de Hacia lo salvaje en los estudios Electric Lady de Nueva York, construidos para Jimmy Hendrix y lugar de trabajo de bandas como AC/DC. "Fue una experiencia increíble", recuerda la vocalista de un lugar con "muchísimo encanto".

Allí se dotó de más energía a un trabajo en el que, sin embargo, también emplearon guitarras acústicas, puesto que, en su opinión, la sonoridad de la madera no está reñida con la intensidad que buscaban transmitir. Un instrumento que protagoniza, además, la versión acústica que han grabado de todos los temas que componen su nuevo trabajo, y con las que buscan satisfacer a aquellos que quieran escuchar "el germen de la canción". Lo que no encontraremos esta vez, como sí ocurrió en su anterior entrega, será un tema cantado por Juan Aguirre.