Letras hoy

Antonina Rodrigo: "Lorca es quien nos hace grandes a nosotros"

  • La investigadora granadina presenta la reedición de 'Memoria de Granada: Manuel Ángeles Ortiz y Federico García Lorca' y consigue que 200 adolescentes sigan sus palabras durante cerca de dos horas

Cerca de 200 adolescentes en una conferencia sobre literatura. Suena un móvil y las miradas de reprobación de los jóvenes se dirigen a un señor de unos setenta años que lo apaga azorado. El 'milagro' tuvo lugar ayer en la presentación del libro Memoria de Granada: Manuel Ángeles Ortiz y Federico García Lorca (Zumaque Editorial) de Antonina Rodrigo, una reedición donde la investigadora granadina incluye nuevas cartas y fotografías.

Entre este nuevo material, Rodrigo destaca un documento "muy importante" de 1939 que muestra cómo Pablo Picasso consigue sacar del campo de concentración a Manuel Ángeles Ortiz. "Los antifranquistas del exilio hacen una exposición en la que participan todos los pintores que apoyaron a la República española y que tuvo un carácter universal de fraternidad", destaca la investigadora nacida en el Albaicín pero que reside desde hace años en Barcelona. "Picasso siempre le ayudó, incluso en momentos económicos muy duros".

En cuanto los nuevos documentos lorquianos que puedan aparecer en el futuro, Rodrigo explica que el escritor era todo generosidad, "escribía un poema y se lo regalaba a cualquiera, igual que hacía con sus dibujos". Incluso "puede que la familia se haya reservado algo y lo irá descubriendo poco a poco". "Pese a que murió con 38 años, que es cuando los artistas en general comienzan a dar lo mejor, pensamos siempre qué habría hecho Lorca en el teatro o en la poesía de no haber sido fusilado. Posiblemente habría ahondado en la línea de Poeta en Nueva York o El público", comenta la autora.

Respecto a qué debería ser el Centro Lorca que se abrirá en breve en la Plaza de la Romanilla, Rodrigo espera que sea "un centro abierto sin restricciones para la investigación". Pero sin pretensiones. "Creo que no se aproximan en general a su verdadera personalidad porque Lorca era deslumbrante, generoso, solidario con todos, defensor de la libertad... Son cosas que tenemos que tener en cuenta porque Lorca es quien nos hace grandes a nosotros". Aquí destaca los versos de Poeta en Nueva York en los que escribe sobre el Papa y la Iglesia, "cosas absolutamente revolucionarias".

En cuanto al libro, Memoria de Granada, se muestra conforme en que debería llevar la apostilla 'de la mejor Granada'. "Siempre hubo la otra ciudad y Lorca ya dijo que aquí estaba la peor burguesía de España, que fue quien le fusiló", explica. Por contra destaca la actitud de Manuel de Falla, "quien demostró su dimensión humana cuando llegó la Guerra Civil".

En el encuentro con los estudiantes incide en que tanto Lorca como Manuel Ángeles Ortiz siguen siendo "modernísimos". Sobre todo por su "intención progresista para que la ciudad se abriera". "En este sentido está la revista Gallo frente al Centro Artístico, que era una cosa más anquilosada", destaca.

Uno de los nuevos documentos del libro es una secuencia de siete fotos de Federico García Lorca vestido de moro, "algo granadinísimo que surge con los primeros viajeros". "Lorca se divertía vistiéndose de árabe en la Residencia de Estudiantes porque él siempre estaba con el moro, con el negro, el homosexual, siempre con los más invisibles". Y se le ocurre un cortometraje en el que él es el guardián de un tesoro en la Alhambra. Al final del cuento acaba muerto, "una más de las tantas premoniciones que hay en la obra y en la vida de Federico".

Durante el acto, Rodrigo resalta el lado genial del poeta, recordando cómo llegaron a inventarse a un nuevo poeta, Isidoro Capdepon. Su poesía era rancia, anodina, llena de tópicos, con versos engominados y relamidos. Eso sí, técnicamente perfectos. Incluso llegan a pedir su ingreso en la Real Academia. "Son diversiones con un filo literario y con muchas ganas de vivir", dice Rodrigo con indisimulada admiración. Pero después, ya en el terreno personal, recuerda en la conferencia cuando una mujer fue a su casa para pedirle dinero a su madre. Acababa de morir su hijo y quería enterrarlo con los zapatos nuevos que no pudo comprarle en vida. "Ahora que intentan quitar a los niños de en medio tienen que saber qué pasa en sus casas, que en casi todas las familias hay épocas de vacas gordas y flacas", dice. "Yo tuve la suerte de estudiar con doña Paquita, una familia represaliada que era republicana con ideas de la Institución Libre de Enseñanza", rememora.

Por último recuerda su participación en un reciente acto en Barcelona en el Teatro Goya, donde Lorca estrenó Mariana Pineda. Rodrigo fue el eslabón para unir la Ciudad Condal con Granada en el descubrimiento de una placa rememorando la efeméride. No acudió nadie más de la ciudad del poeta, ni siquiera sus descendientes. "Aunque habían sido invitados", apostilla.

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