La 53 edición de la Bienal de Arte de Venecia quedó inaugurada ayer con la entrega de un León de Oro al pabellón de Estados Unidos, un León de Oro al alemán Tobias Rehberger y la entrega de los Leones de Oro por trayectoria artística a Yoko Ono y al estadounidense John Baldessari.

Estados Unidos fue premiado por su pabellón en la Bienal, en el que presenta al artista Bruce Nauman y sus Topological gardens ('Jardines topológicos').

El alemán Rehberger, profesor de la escuela de Arte de Städel en Fráncfort, fue declarado mejor artista por su obra Was du liebst, bringt dich auch zum Weinen ('Lo que amas también te hace llorar').

El artista, nacido en 1966, instaló en el pabellón central de la Bienal una confitería que funciona simultáneamente como comedor y obra de arte.

La brasileña Lygia Pape, fallecida en 2004, también recibió una mención especial por su obra Ttéia 1,C.

El jurado de la Bienal, integrado por cinco miembros, entregó además el León de Plata que premia a jóvenes artistas a la sueca Nathalie Djurberg, que vive y trabaja en Berlín.

Los Leones de Oro por la trayectoria artística fueron entregados en presencia del presidente italiano, Giorgio Napolitano.

Yoko Ono, premiada con el galardón, fue ovacionada por el público. "Como figura clave del arte de posguerra, fue una pionera en los campos de la performance y del arte conceptual de Japón y del mundo occidental", señaló el presidente de la Bienal, Paolo Baratta.

El californiano John Baldessari fue premiado con el segundo León de Oro por la trayectoria en reconocimiento por su destacado papel en el arte visual.

La dirección de la Bienal ya había dado a conocer en febrero a quién otorgaría estos galardones.

Las puertas de la exposición estarán abiertas al público desde el domingo hasta el 22 de noviembre. En sus instalaciones y en numeroros palazzi de Venecia podrá verse la obra de 90 artistas de 77 países.

Forman parte de la exposición pinturas, instalaciones, fotograífas, performances, esculturas y videos. Las nuevas tendencias del arte contemporáneo se dan cita en esta edición bajo el lema fare mondi ('crear mundos'), que hace alusión tanto al arte mundial como a los mundos del arte. "Se trata de crear arte, y cada artista lo hace a su manera", dijo el director artístico Daniel Birnbaum. Al menos, hasta ahora ,su concepto sólo ha cosechado buenas críticas: "¡Viva! A Birnbaum no le interesa lo más mínimo el mercado del arte", titulaba ayer el periódico Il Corriere della Sera. Para muchos expertos y críticos de arte, esta edición ya cuenta con cifras y no se sólo respecto al número de países que están representados en la muestra con pabellones propios o los que participan por primera vez, como Mónaco, Andorra, Gabón, Montenegro, Sudáfrica y los Emiratos Arabes Unidos, sino por el medio centenar de certámenes paralelos que se celebrarán por toda Venecia a lo largo de los próximos meses. Si bien la tendencia a integrarse dentro de la ciudad se ha venido notando cada vez más a raíz de las últimas ediciones, nunca se habían ofrecido tantas ofertas artísticas de gran calidad con motivo de la Bienal.