La Alhambra respira arte contemporáneo por todos sus poros. La propuesta de extender parte del catálogo de exposiciones de la Bienal de Arte Contemporáneo de Sevilla (BIACS) a Granada se hizo ayer realidad con la apertura, en el Palacio de Carlos V, de una muestra que incluye a más de una veintena de artistas de todo el mundo. Se trata de la extensión de Youniverse, la gran muestra que se abrió el pasado jueves en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla y que ayer tuvo su replica en Granada. La muestra podrá contemplarse, de forma gratuita, hasta el próximo 11 de enero.

La exposición granadina, que incluye 30 obras de las 184 que conforman la totalidad de la BIACS, quiere rendir tributo “a la cultura árabe como cuna de distintos inventos científicos”, según explicó ayer el comisario de la muestra, Peter Weibel. “Granada”, dijo, “al contrario del choque de civilizaciones del que se habla, es una confluencia de civilizaciones. Lo que queremos mostrar es la transición de una cultura a otra. Esta exposición está dedicada, sobre todo, al espíritu de Andalucía”.

La exposición de Granada, según sus responsables, “se abre con el fin de explorar los orígenes de la ciencia y la tecnología en el periodo de Al-Ándalus”. “El objetivo principal es estudiar, a través de la representación artística, la interacción entre el hombre y las nuevas tecnologías partiendo del precedente histórico de Al-Ándalus como periodo precursor de los adelantos que se produjeron en Europa a partir del siglo XV”.

Los artistas representados en Granada tuvieron muy en cuenta que sus obras iban a ser exhibidas en la Alhambra, de ahí la relación con el monumento. Una de las más llamativas es Lyon, de Yong-Ho Ji, un homenaje al Patio de los Leones. Hay otra, como T-Visionarium, que es una sala repleta de televisores que han de verse con gafas para contemplarlos en relieve, como si fuesen una realidad virtual.

“Muchos de los visitantes a la Alhambra se sorprenderán al descubrir esta extensión de la BIACS en el Palacio de Carlos V”, señaló por su parte de la directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, María del Mar Villafranca. “Se trata de una exposición espléndida que luce magníficamente en este espacio”.

En la inauguración de ayer estuvieron presentes los máximos responsables de la BIACS, como Fernando Franco, presidente de la Fundación de la Bienal, el comisario y director artístico de la muestra, Peter Weibel, el co-comisario Wonill Rhee, o el director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, José Lebrero.

Una de las peculiaridades de la BIACS, tanto en Granada como en Sevilla, es la pretensión de hacer partícipe de la muestra a los visitantes, de ‘insertarlos’ en ella. “Va a ser un universo nuevo, algo que no se ha visto antes y en el que se podrá interactuar y participar”, dijo Weibel. “El público, y no los artistas, es el verdadero protagonista”.

El coreano Wonil Rhee, destacó, por su lado, el hecho de que la muestra de Granada se celebre en el Palacio de Carlos V, “un edificio cristiano en medio de una cultura árabe que hace compatible esa fusión entre tecnología y arte”.

La muestra, en sí, es una continua sorpresa para el visitante. Televisiones que muestran libros flotando como si estuviesen sumergidos bajo el agua, un globo hecho a base de luces, provocativos maniquíes o el imponente león logran cautivar a los asistentes desde el primer momento. Es una suerte de arte-espectáculo que arrastra al espectador por la fuerza de sus propuestas.

“Youniverse representa la interactividad de cada individuo con el Universo, su propio universo”, comentan los organizadores en el catálogo de la exposición. “El objetivo prioritario es la democratización del arte y la emancipación de las masas a partir de la interacción del individuo con su entorno, modificado sustancialmente por las tecnologías de la información y la comunicación”.

La participación de Granada en la Bienal de Arte Contemporáneo de Sevilla es meramente puntual, según manifestaron ayer los organizadores. No está previsto, de momento, que Granada esté presente en la próxima. “Aunque la verdad es que nos encantaría”, indicó ayer Fernando Franco. La intención de la BIACS es abrirse a otras ciudades andaluzas en el futuro para hacerlas partícipes del arte contemporáneo.

La muestra en el Palacio de Carlos V puede contemplarse desde las 9.00 horas hasta las 20.00 horas durante todo el mes de octubre y de 9.00 a 18.00 horas a partir del mes de noviembre. La entrada es libre. Entre los artistas presentes se encuentran Adel Abdessemed, Ai-Ran Kang, Bill Viola, Bong Chae Son, Dave Griffiths, Eugenio Ampudia Lee Nam Lee, Olafur Eliasson o Sang-Kyoon Noh. Todos ellos tuvieron muy en cuenta el pasado de Al-Ándalus a la hora de enfocar sus obras.

Para Peter Weibel, la muestra “está muy vinculada al legado histórico de Sevilla y Granada, concebida aquí, pero con capacidad para interesar fuera de sus fronteras”. En Sevilla, precisamente, la BIACS no sólo abarca expresiones artísticas, sino ciencia, tecnología, arquitectura y medio ambiente.

Una de las principales premisas que Peter Weibel, director general del Centro para el Arte y la Tecnología de Karlsruhe (Alemania) estableció a la hora de encarar la Bienal era que “el arte también puede servir para divertir” e implicar al espectador, según comentó ayer el director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo José Lebrero, quien recordó, además que la BIACS, que sólo lleva tres ediciones frente a los cien años de la Bienal de Venecia, ha terminado por conseguir integrar a quienes en un comienzo eran los más escépticos sobre su viabilidad. “Ésta es una historia de escépticos integrados”, dijo. “El escepticismo ha terminado por convertirse en convencimiento”, señaló.

María del Mar Villafranca, por su parte, señaló que, desde un primer momento, la Alhambra había querido ser cómplice de este proyecto. “Esta muestra es un motivo más para visitarla”, subrayó.