El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, descartó ayer la posibilidad de suspender el Festival de Rock del Zaidín, que arrancó el jueves sin contar con licencia municipal, aunque advirtió de la apertura de un expediente administrativo que derivará en una sanción económica si el certamen no legaliza su situación. El presidente de la Asociación del Zaidín, Antonio Ruiz, explicaba a este periódico que ya había recibido el primer acta de denuncia por vulnerar el límite horario recogido en el capítulo de ruidos de la Ordenanza de la Convivencia. Una denuncia que, avisa, "recurrirán".

El evento, considerado el decano de los festivales gratuitos en España, carece del seguro de responsabilidad civil así como del plan de evacuación preceptivo, según explicó ayer a los periodistas el alcalde, José Torres Hurtado.

El regidor, que ha criticado la "irresponsabilidad" del colectivo vecinal, organizador del festival, anunció que si no se presenta la documentación requerida se abrirá un expediente como "a cualquier otra administración, particular o promotor de eventos".

Torres Hurtado advirtió del "importante riesgo" que supone la celebración de los conciertos sin licencia, y lamentó la actitud del presidente de la asociación de vecinos, Antonio Ruiz, y su junta directiva.

Asimismo, recordó que las licencias no las dan los políticos, sino los técnicos que evalúan la documentación presentada, y señaló que será el área de Medio Ambiente el que abra el expediente correspondiente si no se regulariza la situación. No obstante, manifestó que el consistorio no llegará a situaciones "límite o de fuerza" porque la responsabilidad será en todo momento de los organizadores.

"No vale que se haga el ignorante porque todos los años anteriores, aunque es verdad que en el último momento, ha presentado la documentación", añadió en relación al presidente de la asociación vecinal, Antonio Ruiz, al que acusó de estar dando "un ejemplo muy negativo" con su actitud.

No obstante, cree que ni él ni el resto de la junta directiva de la asociación representan a la ciudadanía del Zaidín, los cuales "son enormemente respetuosos con todos los temas legales".

Por último, justificó la ausencia del equipo de gobierno local al evento en que éste "no cumple la ley" y confirmó que no lo suspenderá por considerar que "no se debe llegar a situaciones límite" y porque, de hacerlo, los que "pagarán las consecuencias" son los jóvenes que acuden a los conciertos y que "no son culpables" de esta situación.

La principal dificultad a la que se ha enfrentado el festival en esta 32 edición ha sido la búsqueda de financiación.

El festival, considerado uno de los decanos de la música rock en España y que congregará hasta el próximo sábado a cerca de 60.000 asistentes, según las previsiones, vuelve a ser este año gratuito -en 2011 cobró por primera vez una entrada simbólica- y repite su ubicación, que ya tuvo que ser modificada en la anterior edición.