La directora del Festival de Mérida, Blanca Portillo, será Tiresias en la Antígona que cierra esta edición, una versión fiel a Sófocles, pero con el filtro ético y estético de una compañía contemporánea.

El mexicano Mauricio García Lozano dirige desde hoy Antígona, un montaje con Marta Etura como protagonista, del que destacó la experiencia de estar en el Teatro Romano, "de jugar con sus profundidades y su energía", hasta dejarle "muy cansado", reconoció en una rueda de prensa.

Una comparecencia en la que también participó Portillo, que se subirá en esta ocasión al escenario para encarnar a Tiresias, un pequeño papel en Antígona, y que quiso destacar la "valentía y generosidad" del director mexicano Mauricio García, "en las antípodas del mundo grecolatino", para "cruzarse el Atlántico y arriesgarse a trabajar con un equipo humano al que no conocía de nada".

Portillo explicó que admira el arte mexicano por "lo violento de su compromiso y su pasión" y ha incidido en el referente que para ella supone el país centroamericano, donde la mujer tiene un lugar "muy doloroso".

El actor director y traductor mexicano, por su parte, explicó que su Antígona será "muy fiel" al texto de Sófocles, pero con el filtro "ético" y "estético" de una compañía contemporánea, para lo que ha contado con un equipo totalmente español y un elenco de 46 actores y bailarinas.

García habló de "síntesis poética" para referirse al planteamiento estético de la obra, en la que determinados símbolos como el agua y las cenizas plantean los conflictos universales que residen en Antígona.

El director explicó que la obra no será estrictamente tradicional, pues en ella se ha dividido el coro en dos, uno de hombres vivos que van envejeciendo durante la obra, y otro de niñas a punto de ser mujer que son asesinadas al principio de la representación.