Capullo de Jerez cerrará esta noche la edición 29 del Festival Parapanda Folk de Íllora, una cita que ha superado la veintena de artistas nacionales e internacionales con una fusión de turismo, naturaleza y música de raíz y el protagonismo de los ritmos vascos. Organizado por el Ayuntamiento de Íllora y la Diputación de Granada, ha contado también con estrellas como Marisa Valle Rosso y los vascos Korrontzi, protagonistas de una noche de sábado que registró un lleno.

Valle representa a la música folk asturiana y aunque está especializada en la tonada, su voz versátil y fresca le permitió ofrecer además una base de programación electrónica y guitarra, temas con acordeón y un cierre a capella.

La artista dedicó a las mujeres una Llorona memorable antes de cantar El pañuelín, una tonada asturiana con requiebros flamencos con la que puso al público de pie.

La jornada del sábado sirvió también para oficializar el hermanamiento entre el Parapanda y el Trebufest de la localidad gaditana de Trebujena.

Cerró la noche el grupo vasco Korrontzi, rejuveneciendo el contagioso sonido de la trikitixa con una gran fuerza expresiva y muchas ganas de comunicar y un directo vertiginoso con sonidos rurales de Vizcaya que suenan modernos, efusivos y potentes.

El festival se clausura este domingo con la noche dedicada al flamenco con Miguel Quirós, Capullo de Jerez, de protagonista. Este defensor del flamenco a la vieja usanza, poco amigo de fusiones e innovaciones, protagoniza el cierre de la 29 edición del Parapanda Folk con un programa apegado a la raíz y la tradición, lo que no ha impedido su actuación en festivales como el Primavera Sound y su colaboración con artistas de un estilo flamenco más moderno.