El director general de cine Carlos Cuadros aseguró que "no sobra ningún festival de cine de España", ya que facilitan el acceso de localidades pequeñas a otro tipo de cine, aunque reconoce el reto que es para los más destacados, como San Sebastián, "mantener su internacionalización".

El director general del Instituto de Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA), en un desayuno en la sede de la Agencia Efe en Madrid, defendió la rápida reproducción de los certámenes cinematográficos en la geografía española y señaló la diferencia que debe mantener el único festival español de categoría A: "El festival de San Sebastián está ahora en el límite de convertirse en un gran festival local, y no debe serlo". Aún así reconoció que tiene "confianza" en el nuevo director, José Luis Rebordinos, quien sustituye a Mikel Olaciregui tras una década en el cargo.

Cuadros, que antes de asumir la dirección general del ICAA era director de la Academia de Cine, reivindicó la importancia de la defensa de la cultura desde los ayuntamientos y comunidades autónomas, poniendo como ejemplo a Cataluña y su espléndida cosecha con cintas como Pa negre o La mosquitera. Por eso, criticó los recortes de otras comunidades autónomas en el sector ya que la inversión en cultura genera solo beneficios y a un coste bajísimo, el efecto multiplicador de riqueza es realmente enorme. "Es importante que los territorios apuesten por su sector audiovisual porque es el mejor escaparate para promocionar una tierra, una población, o un patrimonio", señaló el director.

Cuadros anima a los empresarios a apostar por convertir las salas de cine en "auténticos centros culturales" que inviten al público a hacer uso de ellas. Pero también reconoce que, en líneas generales, el cine español tiene problemas estructurales para que el público pueda acceder a él de un modo realista, tales como la politización del cine y los intereses de los grupos mediáticos en el éxito o fracaso de las películas en la taquilla. "Puede parecer que todo el público tiene una opinión predeterminada sobre el cine español y esta, desgraciadamente, no suele estar fundada en el conocimiento, sino en apriorismos, por eso llamo a que le den una oportunidad para que se puedan ver las películas, porque no siempre se tiene", comentó Cuadros.

Otro frente problemático, desde su punto de vista, es la distribución, que considera "el cuello de botella del cine español", ya que la hegemonía estadounidense, que ofrece las películas en paquetes, deja poco espacio para un cine nacional con escasas posibilidades de supervivencia en las carteleras. El directivo público se refirió también a las novedades de la orden ministerial que acaba de publicar el BOE de las que dijo que completan el proceso legislativo de la Ley del Cine de 2007 al establecer nuevos procedimientos para el cómputo de espectadores". Este nuevo cómputo incluye espectadores de festivales, usuarios de web legales y visionados en DVD haciendo más realista el número de personas que han visto una película, un dato imprescindible para calcular las ayudas del Estado.