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Casas adosadas en el aire

  • El cineasta chino Ying Liang retrata en 'Good cats' la corrupción inmobiliaria en su país a través de un gánster de medio pelo que intenta abrirse camino

¿Hay algo más universal que el amor? Quizás la especulación inmobiliaria. Sobre estos cimientos, el director chino Ying Lian construye Good cats, un alegato contra el millonario boom inmobiliario que vive su país. Y eso con un presupuesto de apenas 10.000 euros, cifra de cualquier cortometraje medio en España. Ying Liang, que regresa a Cines del Sur tras presentar en 2007 The other half, retrata a una sociedad corrupta, con promotores de medio pelo, especuladores, estafadores de traje y corbata... "Llegó un momento en mi ciudad en que ocho de cada diez personas trabajaban en el sector de la construcción", explica el cineasta en el marco de su única plataforma posible, un festival de cine. La culpa la tiene el Departamento de Radio, Televisión y Cine, por donde deben pasar todos los guiones para ser aprobados. No sólo eso. Una vez terminada la película, debe volver a las manos de los censores. "Si la película no contenta a la gente del Departamento no se estrena en las salas comerciales, muchas de las cuales responden a las necesidades políticas del momento", explica el director con aire rebelde.Y prosigue con una aseveración que pondría rojo de ira a Ramoncín: "Yo apuesto por los festivales, el DVD, internet... En este caso no me importa la piratería porque mi intención es contar historias, lo demás me da igual". Good cats es una denuncia de los efectos perversos del crecimiento urbanístico desaforado, de los dramas humanos que genera y de los comportamientos mafiosos que proliferan, construida en forma de un largometraje que dibuja un panorama oscuro y desesperanzador de China.

El tercer largometraje del laureado Ying Liang tiene como protagonista al joven Luo Liang y su búsqueda de fama y dinero por la vía rápida, trabajando como chófer para un promotor inmobiliario de prácticas propias de un gánster. Y todo ello con el decorado de carteles publicitarios prometiendo el cielo en la tierra -o más bien Europa-. "La ciudad se plagó de mensajes tipo 'Construimos París en China', con muchas referencias al Viejo Continente", explica.

Además, la impactante banda sonora corresponde a un grupo local de heavy, Lamb's Funeral, a cuyos componentes el realizador pidió que expresaran la "locura" de la ciudad debido al "huracán inmobiliario". La "transformación total" en un periodo corto del gran gigante asiático ha generado "mucho drama que contar", y Liang lo hace desde la independencia como "una contribución a esta época que vive China". Y el resto del mundo.

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