La artista granadina Celia García inauguró ayer en el Centro de Arte Joven Rey Chico la muestra Secretos Ibéricos. Hasta el próximo 30 de abril se podrá contemplar la obra de esta creadora, heredera de la tradición Kitsch.

Celia aborda en esta individual temas universales como el amor, el futuro, la soledad, el tiempo, los miedos... pero, como aseguró ayer en la inauguración, siempre abordados en primera persona. "Trata sobre la tradición y otros aspectos que me atañen pero siempre desde un punto de vista que se podría calificar de egoísta", comentó la creadora, que combina en la muestra una serie de instalaciones con obras de disciplinas más clásicas como la pintura, la escultura.

Esa reflexión sobre las construcciones sociales o los estereotipos de identidad o género los realiza con intensidad dramática que imprimen tonalidades como el rojo o el negro. "No es una muestra alegre", sentenció ayer García.

La creadora terminó sus estudios de Bellas Artes en 2007. A partir de entonces trabajó como interiorista y diseñadora de espacios públicos, trabajo que compaginó con la enseñanza en materia artística.

Después se marchó al extranjero a buscar nuevas formas de expresión, para aprender técnicas artísticas y ampliar horizontes creativos.

Fue en esas estancias en Berlín, Egipto, Bulgaria o Croacia cuando inició una línea de trabajos más introspectivos. Fue en Londres donde finalmente se decantó por la instalación como forma de comunicación entre el artista y el espectador.