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Centro Saramago de Castril: ríos de tinta y poca literatura

  • Los grupos políticos de la Diputación se enfrascan en un cruce de acusaciones mientras Juan Mar explica de manera oficiosa las cuentas de la Fundación

"Las cuentas de la Fundación Centro Saramago están en Presidencia de la Diputación porque cada año teníamos que justificar en qué íbamos a gastar el dinero para recibir la subvención". Es la respuesta de Juan Mar, ex alcalde de Castril y todavía gerente del centro, a las últimas declaraciones de José Torrente, portavoz de la Diputación, en las que pide "transparencia absoluta" sobre cómo gastó los 216.000 euros de fondos públicos que se destinaron el Centro Saramago. El portavoz del equipo de Gobierno destacó que la Diputación tiene la "máxima consideración y todo el respeto a la figura de Saramago, al contrario que los grupos de la oposición que están utilizando el nombre del Nobel para esconder su nefasta gestión".

En contraposición, Juan Mar defiende que sólo el taller de vidrio "costó mucho más dinero que todo el que ha aportado en este tiempo la Diputación". "Castril fue conocido durante siglos por su industria del vidrio, incluso en el Victoria and Albert Museum de Londres hay piezas de vidrio de la localidad. Esto se perdió a finales del siglo XIX y el Centro José Saramago recuperó esta industria con la instalación de una fábrica y talleres de formación que contaron con dos monitores y la participación de más de diez personas", defiende el ex alcalde. En su declaración oficiosa sobre la contabilidad del centro, Mar explica que la deuda de 10.300 euros de gasoil que denunció José Torrente el pasado martes "no es de gasolina para mi coche, es del gasoil con el que funcionan los hornos de los talleres de vidrio, que gastan como un demonio". Además, Mar destaca los "cursos para formar a la gente en la Ley de la Dependencia, cursos orientados a la agricultura ecológica, fomentando empresas como BioCastril dedicada a la producción y distribución de productos ecológicos, una biblioteca abierta con dos personas o la ludoteca con dos personas contratadas". Juan Mar resalta que "el Festival Siete Soles Siete Lunas ha costado cada año al Centro Saramago entre 30.000 y 40.000 euros, lo que significa bastante más de 150.000 euros". También apunta que las cuentas del Centro Saramago las llevaba el secretario de la Fundación junto con una consultoría externa "para evitar precisamente este tipo de situaciones". Por último, en respuesta a unas declaraciones del portavoz del grupo socialista en la Diputación, Gerardo Sánchez, en las que afirma que "el PP no ha dudado en utilizar la figura de Saramago para atacar al PSOE hasta conseguir desvincularlo de Castril y de la provincia", Torrente afirma que quien "ensucia el nombre del prestigioso autor es quien utiliza su nombre para esconder una gestión nefasta de un centro gestionado con dinero público".

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