La realizadora japonesa Mipo O se alzó ayer con el premio Alhambra de Oro de la IX edición del Festival Cines del Sur de Granada al mejor largometraje con el drama juvenil The light shine only there. La película, que se ha llevado el premio dotado con 5.000 euros para la empresa productora, muestra un mundo de personajes cargados de romanticismo en sus aspectos más genuinos desde la periferia, dejando al margen la tecnología y la cultura milenaria del país. El film es portador de atributos relevantes como "la construcción de un guión sólido y un lenguaje cinematográfico claro a la hora de presentar lo que la directora se propone", según considera el jurado, compuesto por Farida Benlyazid, Luis Dufuur y Moisés Salama.

La Alhambra de Plata, a la película seleccionada por los alumnos de la asignatura de Cines del Sur del Comunicación de la Universidad de Granada, ha sido para Fevers, de Hicham Ayouch, que ya fue ganadora del Premio Fespaco en el pasado Festival de Marrakeck. Relata la peripecias de Benjamín, un chaval de 13 años totalmente salvaje y atormentado, que ha pasado sus escasos años de vida saliendo y entrando de centros de acogida. En un momento dado, decide irse a vivir a la periferia de París con su padre y sus abuelos.

La Alhambra de Bronce, el Premio Especial del Jurado, sin dotación económica, ha sido para Today, de Reza Mirkarimi (Irán), una película que muestra un mundo en el que lo masculino tiene preeminencia y donde emerge un personaje que, sin palabras y con un profundo humanismo, va en contra de lo establecido.

La Mención Especial ha sido para Point Blank, de Theresa Jessouroun (Brasil), película con una temática universal que aborda un asunto sensible como es la corrupción en el ámbito policial.

Para el director de Cines del Sur, José Sánchez-Montes, el festival ha seguido la línea de los últimos años, aunque con un mayor número de espectadores en las sesiones. "Ahora que parece que las cosas se están aclarando en lo político y en lo económico es el momento de que se prepare una décima edición que tenga otro empaque, sobre todo volver a la intención de los inicios, que era no solamente proyectar películas, sino también desarrollar toda una serie de relaciones internacionales e industriales, hacer de este festival no sólo una acción cultural, también conseguir que todas las uinstituciones locales sientan este festival como suyo, con una colaboración más intensa con el Ayuntamiento aprovechando los bríos de las nuevas corporaciones".

Uno de los grandes objetivos de cara al décimo aniversario será que regresen los directores de las películas, una presencia habitual en las primeras ediciones, cuando el presupuesto superaba el millón de euros. "Hay que volver a la raíz, porque tampoco es una cuestión de mucho dinero, es más una cuestión de convencimiento. Ayer hablábamos con directores de la zona del Golfo y están muy interesados en colaborar, tenemos relaciones con el Doha Film Institute, una productora muy potente de Qatar y en noviembre iremos una delegación de la Consejería de Cultura para ver posibles colaboraciones", avanza el responsable de Cines del Sur, que defiende que una cita como esta, reconocida en tres continentes, es "idónea" como punta de lanza de la política cultural.

Para que todo esto se haga realidad, el presupuesto, que esta edición ha sido de 128.000 euros, tiene que aumentar, para lo que no sólo se buscará un esfuerzo de las instituciones, también se buscarán fondos dos extranjeros que estén dispuestos a participar, además de activar la vía de los programas de la Unión Europea para el desarrollo de industrias cinematográficas. Otra idea es que regresen las revistas especializadas y que las grandes cadenas vuelvan a hacer un hueco en su parrilla a Cines del Sur. "Hemos pasado un largo desierto, hemos asentado en la ciudad el festival, que se sintiera que hay una institución más, tenemos un hueco de fechas, de espacios, de reconocimiento... Hasta aquí está bien, pero si queremos que esto tenga sentido hay quedar un paso adelante", concluye.