Hay pocos cordobeses en cuya memoria sentimental no ocupe un lugar destacable alguna evocación relacionada con el Festival de la Guitarra. El encuentro musical cierra un año más el curso cultural en Córdoba con una edición especial, no sólo porque supone su 30º aniversario sino también porque consolida unas estrategias de renovación y modernización que le han permitido en los últimos años subir posiciones en el escalafón internacional. Para otros festivales de naturaleza temática, esa condición ha representado un freno a sus aspiraciones expansivas; no ocurre así en Córdoba, que apostó por el instrumento más versátil, el más misterioso e infinito. La guitarra, con su denso caudal de ritmos, lleva tres décadas invadiendo el primer tramo del verano cordobés. Con altibajos organizativos, con momentos felices y tristes. Pero el festival está ahora en una fase de crecimiento y así lo certifica esta 30ª edición que hoy comienza en la Mezquita-Catedral con la Misa flamenca de Paco Peña y que se desarrollará hasta el 25 de julio, cuando Mark Knopfler pondrá el broche de oro en la Plaza de Toros.

Treinta y tres espectáculos conforman la programación de una cita que no relega ninguna manifestación o género musical en el que este instrumento haya alcanzado algún desarrollo: están el flamenco y el rock, el jazz y la canción de autor, el blues y la guitarra clásica. El Gran Teatro, el Teatro de la Axerquía, la Mezquita-Catedral, la plaza de Capuchinos, la Plaza de Toros, el Teatro Cómico Principal y la sala Orive son las sedes de un acontecimiento que convoca este año en Córdoba, junto a los ya citados, a Paco de Lucía, Joan Manuel Serrat, Placebo, Johnny Winter, Joe Bonamassa, Fito Páez, Javier Ruibal, Deep Purple, Ximo Tébar, Leo Brouwer, Arcángel y José Antonio Rodríguez, entre otros.

religión y flamenco

El Instituto Municipal de Artes Escénicas, organizador del festival, ha buscado para la inauguración un espectáculo singular y un protagonista emblemático. Se repite la experiencia de 2005, cuando Paco Peña, creador de este encuentro en torno a la guitarra, abrió el festival en la Mezquita-Catedral. En aquella ocasión, la obra, interpretada en España por primera vez, fue Réquiem flamenco. Esta noche será Misa flamenca, a partir de las 22:30 y con la colaboración de El Pele como artista invitado. El acceso a la Mezquita se realizará por la Puerta de Santa Catalina (C/ Magistral González Francés).

La obra con la que el guitarrista vuelve a su ciudad y a su festival es una de las misas flamencas más representadas en todo el mundo: ha viajado por España (fue presentada en la Expo 92), Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, Polonia, Alemania, Holanda, Bélgica y Estados Unidos. Grabada en CD y filmada, su presentación en el Royal Festival Hall de Londres, con el prestigioso Coro de la Academia de Saint Martin in the Fields, fue recibida con una ovación del público en pie.

Para la interpretación de esta Misa flamenca en Córdoba, Peña (primera guitarra) estará acompañado por el Coro Ziryab y un nutrido grupo de artistas flamencos: El Pele, El Chaparro, Sara Denez y José Ángel Carmona (solistas), Paco Arriaga y Rafael Montilla (guitarras), Diego Álvarez El Negro (percusión) y Ángel Muñoz (bailaor).

El guitarrista cordobés compuso Misa flamenca tras recibir en 1988 una invitación del Wratislavia Cantants Festival para escribir una obra de contenido religioso. Recibió el encargo con temor "por el gran respeto y amor" que siente "por las dos culturas, la clásica y la flamenca", lo cual le enfrentaba "al ineludible compromiso de conseguir un trabajo que hiciera justicia a ambas". Y afrontó el reto, explica, desde el convencimiento de que "el flamenco se manifiesta en parte como una experiencia espiritual: es apropiado utilizarlo como vehículo para buscar acercamiento a Dios, en el contexto del rito de la misa cristiana".

El enfoque inicial del artista para componer esta obra fue adaptar los textos tradicionales de la misa católica española, su liturgia, labor para la que contó con la colaboración de representantes de la diócesis cordobesa. Luego, Peña usó su extenso conocimiento de la tradición flamenca y de las formas de este género para elegir los marcos más adecuados y efectivos. En esta misa, en ciertos instantes los elementos flamencos reciben un tratamiento clásico que aporta un efecto musical apreciable por un espectro más amplio de oyentes. El resultado es una mezcla de la misa católica con las diferentes formas flamencas y con el coro clásico, una propuesta plena de creatividad y emoción que ha cautivado a públicos de muy distintas latitudes.

primeros cursos

El apartado formativo del festival también echa hoy a andar con dos de los 19 cursos y clases magistrales programados. Uno de ellos es el curso de guitarra clásica a cargo de Leo Brouwer, Guitarra para todos, que se celebrará hoy y mañana en el Palacio de Exposiciones y Congresos, en horario de 10:00 a 13:00. También se inicia el curso de baile flamenco que Inmaculada Aguilar impartirá hasta el viernes 9 en las instalaciones del Teatro de la Axerquía. Titulado Coreografía de la caña con bata de cola y mantón, cuenta como profesores asistentes con Manuel Flores (guitarra) y Sara Denez (cante).