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DOMAVERSO, letras contra el olvido

  • La joven editorial reúne ya cuatro títulos en su catálogo que pretenden acercar a los lectores obras maestras que nunca se llegaron a traducir al español o que dejaron de estar en el mercado

Cuenta Francisco Navas que su editorial Domaverso nació con el firme propósito de que "los grandes autores nunca pasen al olvido", un ideal de valientes en medio de un mercado tan voraz como el editorial que no siempre se preocupa de la calidad de los textos que ven la luz.

Navas no tenía relación con el sector antes de poner en marcha Domaverso, pero recuerda que fue una de esas personas que anotó el nombre de la novela que leía apasionadamente el joven protagonista de la película Léolo de Jean-Claude Lauzon. Se trataba de El valle de los avasallados de Réjean Ducharme y era imposible encontrar una traducción de ella al castellano en España. Fue la chispa que encendió una idea que llevaba tiempo maquinando, y casi sin darse cuenta adquirió los derechos de la obra, creó un perfil editorial y empezó de lleno a trabajar.

"Antes de dar el primer paso pedí consejo a [Juan Carlos] Suñen y [Constantino] Bértolo, dos antológicos de la edición en España. El no del primero fue rotundo. Bértolo, sin embargo, pese a declararse un escéptico hasta la fecha, confesaba que veía cierto futuro en cuanto a los costes, aunque no muy prometedor con respecto a los beneficios", señala Navas, quien encontró en ese pequeño rayo de esperanza el empuje definitivo que le faltaba.

En su corta vida, Domaverso ya cuenta con cuatro títulos en catálogo -y la cifra espera crecer muy pronto-, entre los que destaca precisamente la obra de Ducharme. "Era la primera traducción en castellano del autor y de la obra. La Universidad Autónoma de Barcelona nos pidió presentarla al Premio Mots Passants y Miguel Rei, el traductor, quedó entre los cinco finalistas. Gracias a él, todos nos hemos convertido en unos incondicionales de Ducharme, que nos ha sorprendido con creces no solo por la lírica demoníaca que emplea en su novela, sino también por el ludismo de su lenguaje rebelde y su disparatada imaginación, capaz de 'hacer demoler un edificio con tan solo un imperdible' y de arrastrar al lector hacia la revolución de su personaje", cuenta apasionadamente Navas.

Junto a El valle de los avasallados, el catálogo cuenta también con El florista, de la brasileña Nilza Amaral, un libro diferente que "representa una literatura con caderas, bamboleantes, sinuosas, insinuantes, muy sensuales, llena de curvas y fragancias, donde la autora se interesa más por exponer la trama que por resolverla; de hecho, la libertad de actuación en la pasión femenina sigue sin estar del todo resuelta: ¿por qué la mujer no disfruta de la misma libertad que el hombre respecto a sus deseos?, y si así actúa, ¿por qué en seguida es juzgada o debe sufrir con el remordimiento?".

La edición de El borde de la luz (1994), de Ana Santos, se llevó a cabo esencialmente porque, tras recibir las elogiosas críticas de Paco Umbral, "pedía a gritos volver a los anaqueles de las librerías". A Seaview, de Toby Olson, el editor llegó tras un encuentro en Barcelona con Robert Coover, que prologa la edición en habla inglesa. "La novela plantea el cambio de rumbo de una nación, de un imperio en estado canceroso, y engloba todo el espíritu de la contracultura americana que conecta de modo directo con los actuales movimientos de Indignados y Democracia Real Ya", señala.

Los objetivos más inmediatos de Domaverso pasan ahora por un nuevo acercamiento a Ducharme a través de La Oceanada y la publicación de un título del experimentalista americano William Gass. Ahora la política de "acercamiento a autores que pasaron al olvido con el boom editorial" y de recuperar "obras que se dieron por intraducibles" siguen siendo prioritarios, según Navas, para "mantenerse en pie y no perder tiempo y dedicación en tomar el pulso a la buena letra", un principio que queda ya fijado en su logo: "un hombre que pasa un estetoscopio por las páginas de un libro para ver si su corazón conecta con el latido del libro o viceversa)".

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